08 septiembre 2017

Domingo 10 septiembre: Reflexión-Oración

Resultado de imagen de Si te hace caso, has salvado a tu hermano
1. EL CONTEXTO. La agresividad
Una de las características que deshumaniza a nuestra sociedad es la agresividad y la crispación. Caminamos por la calle con paso firme, avasallando a quien viene de frente. Reaccionamos agresivamente al primer error cometido por el conductor o conductora del coche de delante, de al lado, de atrás. Hace no mucho tiempo salieron a la luz tristes escenas de padres peleándose a causa de sus hijos en un partido de fútbol infantil. Las anécdotas serían infinitas… Una sociedad agresiva no es humana.

2. LA OFERTA DEL EVANGELIO. El diálogo
Lo que Mateo propone a una comunidad en que existen, lógicamente, roces y desajustes, es también una propuesta de diálogo permanente como resolución de conflictos. La expulsión sería la solución extrema, pero nunca la última. El acuerdo, el diálogo, la comunión son la presencia viva de Dios en medio de nosotros. Una oferta que humaniza, aunque Dios permanezca en el anonimato o incluso en aparente ausencia.
3. Un texto
«Se levantan los rastrojos para que la tierra desnuda reciba la nueva semilla. ¿No había en el corazón de cada desgracia una felicidad oculta? Debemos aprender a mirar los cuerpos transfigurados de los otros, pueden llegar a brillar como ascuas; hemos de detenernos infinitamente en sus rostros. Esa mirada es igualitaria; el rostro humano comporta una prohibición “no matarás”. Es, a la vez, el lugar de la extrañeza y el reconocimiento. Un espejo. Vemos en él al otro, pero también nuestro destino compartido. Los grandes crímenes de nuestro siglo han podido cometerse por la ceguera ante el rostro del otro.» (Gustavo M. Garzo).
4. Un poema, una canción, una oración
Tu palabra no pasará
Pasan los días y los años,
se enreda la historia, y se llena
de nombres, de rostros, de gestos.
Se suceden los llantos y las risas.
Se arrugan los rostros y las manos.
Se llena de nieve el cabello.

Hay heridas que al n cicatrizan.
Pasan palabras que se olvidan,
canciones que mueren,

versos que nadie recita más.
Pasa la vida, sólo una.Pero tu palabra permanece.
Permanece el amor como fuerza poderosa.
Permanece cada caricia que humaniza el mundo;
cada acto de perdón,y cada esta sin excluidos.
Permanece la bienaventuranza
como una forma de ser,
y el prójimo, y el abrazoal hijo pródigo que regresa.Tu palabra no pasa. Nunca.
José Mª Rodríguez Olaizola

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario