FIESTA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA (Lc.1,39-56).
“Nuestra vida, vista a la luz de María asunta al Cielo, no es un deambular sin rumbo, sino una peregrinación que, aún con todas sus incertidumbres y sufrimientos, tiene una meta segura: la casa de nuestro Padre, que nos espera con amor”
(Papa Francisco).
1.- El año 1950 en Papa Pío XII declaró dogma de fe la Asunción de la Virgen María: “Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”.
- La asunción de María es, pues, un grito y un adelanto a todos nosotros los hombres de que lo propio nuestro no es la muerte sino LA VIDA con mayúscula.
- Por eso decía el Papa Francisco al hablar de la Asunción de María: “Nuestra vida, vista a la luz de María asunta al Cielo, no es un deambular sin rumbo, sino una peregrinación que, aún con todas sus incertidumbres y sufrimientos, tiene una meta segura: la casa de nuestro Padre, que nos espera con amor.”
2.-Esta es nuestra fe: No un vivir para definitivamente morir, sino un vivir para siempre VIVIR, como el grano de trigo muere y florece en una bella espiga, como nos dice Jesús (Jn.12,24).
- La fiesta de la Asunción es un canto a la vida, un canto a la esperanza, un canto a la resurrección, un canto a todos cuantos creemos y soñamos en encontrarnos llenos de gozo en la casa del Padre.
- María, la madre de Jesús, recorrió su camino por este mundo y llegó a la meta a la que todos somos llamados: A LA VIDA JUNTO AL PADRE COMÚN donde, como nos dice el libro del Apocalipsis: “Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir” (Apoc.21,4).
- Con toda razón decía San Pablo a los cristianos de Corinto: “¿Cómo andáis diciendo algunos de vosotros que no hay resurrección de los muertos? Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y, si no resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía también nuestra fe” (ICort.15,12-14).
Don Pedro Casaldáliga escribió este bello soneto que es un canto a la Vida en la que todos soñamos:
“¡Y seremos nosotros, para siempre,
como eres Tú el que fuiste, en nuestra tierra,
hijo de la María y de la Muerte,
compañero de todos los caminos!
Seremos lo que somos, para siempre,
pero gloriosamente restaurados,
como son tuyas esas cinco llagas,
imprescriptiblemente gloriosas.
Como eres Tú el que fuiste, humano, hermano,
exactamente igual al que moriste,
Jesús, el mismo y totalmente otro,
así seremos para siempre, exactos,
lo que fuimos y somos y seremos,
¡otros del todo, pero tan nosotros!”
3.- Esta es nuestra fe, esta es la fe de todos cuantos nos llamamos cristianos y creemos que Jesús vive y María ya está junto al Padre.
- Desde la casa del Padre hoy sonarán de una manera especial aquellas palabras de María en su bello cántico: “Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava; por eso, desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen” (Lc.1,46-50).
- El Papa Francisco, el 15 de Agosto del 2013 dijo estas palabras en Castelgandolfo: “El camino de María hacia el cielo comenzó con aquel “SÍ” pronunciado en Nazaret, en respuesta al Mensajero celestial que le anunciaba la voluntad de Dios para Ella. Y en realidad es precisamente así: Cada “sí” a Dios es un paso hacia el Cielo, hacia la Vida Eterna. Porque esto quiere el Señor: ¡Que todos sus hijos tengan vida en abundancia! ¡Dios nos quiere a todos consigo, en su casa!”
MARÍA CAMINÓ POR ESTA TIERRA NUESTRA SIENDO SIEMPRE FIEL AL PADRE, Y VIVE JUNTO A ÉL POR TODA LA ETERNIDAD. Como tan bien cantaba a la Asunción el toledano Juan López de Úbeda:
“Virgen pura, hoy quiere Dios
que subáis del suelo al Cielo,
pues cuando quisisteis vos,
Él bajó del Cielo al suelo.
Si en la tierra daros quiso
Dios del bien que allá tenía,
¿Qué os dará en el paraíso,
donde todo es alegría?.
El amor vuestro y de Dios
hoy se encuentran en el vuelo,
pues por Él a Dios vais vos,
y Él a vos vino del Cielo.”
LA ASUNCIÓN DE MARÍA ES, PUES, UN CANTO A LA VIDA. LO NUESTRO ES LA VIDA HOY Y SIEMPRE.
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