Como podemos observar en el Evangelio de este domingo Jesús se detiene en una serie de leyes, fijándose en cómo eran interpretadas por los sabios y entendidos de su tiempo.
●Ellos se quedaban en el texto de la ley, en la materialidad.
● Jesús, partiendo y teniendo en cuenta lo que se decía en la Ley, va más lejos, da muchos pasos más, la amplia .
● Jesús va al corazón de lo que la Ley pretende o sea busca ofrecer la plenitud a esas normas.
● No elimina las Leyes que exis- tían sino que las amplía, las completa, las perfecciona.
● A tener en cuenta que estos ejemplos no son exhaustivos, son sólo eso ejemplos a los que nosotros deberíamos añadir otros muchos, haciendo siempre lo mismo, siguiendo siempre el mismo proceso: perfeccionar la Ley, darle plenitud.
● El hecho fundamental es que Jesús ha venido a dar plenitud a las normas, a las Leyes, a la manera de comportarnos.
● Jesús ha venido a presentarnos el corazón de lo que Dios quiere y que nos está diciendo por medio de esas normas de conductas.
● Como es fácil observar Jesús pone siempre en el centro de todo el amor.
● Esa es la norma suprema desde la que hay que colorear todas las demás normas de conducta.
● Como Jesús dice: Él no ha venido a borra lo que hasta entonces era normativo, Él ha venido a perfeccionar lo que ya existía. Él ha venido para mostrarnos que lo fundamental es el amor.
● Como nos dice San Agustín: “Ama y haz o que quieras”.
● Pues eso: Dios quiera que sepamos poner en práctica en toda circunstancia esta plenitud de la Ley en el amor y por otra parte ir también al corazón de lo que Dios espera de nosotros.
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