Artículo tomado de Aleteia |
Una de mis citas favoritas es esta de Kurt Vonnegut: “Les pido por favor, dense cuenta cuando sean felices”.
¿No recuerdas cuando eras niño, cuando una simple caja de zapatos o una pelota te hacían pasar momentos tan felices? Aquí algunos consejos para reflexionar sobre el impacto de contentarse con pocas cosas en la felicidad personal.
- Establece límites
Cuando limitamos las fuentes externas de felicidad, podemos aprender a confiar en medidas internas de felicidad. Valora lo que tienes y ejercita la capacidad de contentarte con ello. La capacidad de ser feliz realmente no está en lo que compras o en lo que te rodea, sino en tu interior.
- Da
Conforts básicos para algunas personas pueden ser un lujo para otras. Prescinde de algo para darlo a alguien que realmente lo necesita.
- Haz regalos
Pon un día más de fiesta al año, en la que los regalos, en lugar de ser para tus seres queridos, vayan a una institución caritativa. Por ejemplo, un día para llevar regalos a Cáritas para los niños que no pueden permitírselos.
- Imaginate el futuro de las compras que no necesitabas
Imagina si dentro de pocos meses necesitarás eso que ahora te apetece comprar. Cuando vayas a comprar algo por impulso, piensa si lo necesitarás dentro de algún tiempo, y así podrás recordar cuáles son tus prioridades.
- Crea nuevas tradiciones
¿En tu familia existe la tradición de hacer muchos regalos en tal fecha? Bueno, tu ya eres adulto y responsable. Hay tradiciones que merece la pena mantener porque están ligadas a valores importantes, y otras que son simples costumbres de las que puedes prescindir para crear otras nuevas que estén más de acuerdo con tus valores. Por ejemplo, si para ti es importante la solidaridad, aunque en tu familia no haya costumbre de pagar un café a un pobre, ¡puedes inaugurarla tu y transmitirla a tus hijos!
Adaptado del original en inglés por Aleteia Español
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