A la paz de Dios:
Hoy hacemos memoria de San Gregorio Magno.
http://www.corazones.org/santos/gregorio_magno.htm
Me parece genial el texto que se nos ofrece en el Oficio de Lectura. Destaco unos párrafos:
· Hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel. Fijémonos cómo el Señor compara sus predicadores a un atalaya. El atalaya está siempre en un lugar alto para ver desde lejos todo lo que se acerca. Y todo aquel que es puesto como atalaya del pueblo de Dios debe, por su conducta, estar siempre en alto, a fin de preverlo todo y ayudar así a los que tiene bajo su custodia.
· ¿Qué soy yo, por tanto, o qué clase de atalaya soy, que no estoy situado, por mis obras, en lo alto de la montaña, sino que estoy postrado aún en la llanura de mi debilidad? Pero el Creador y Redentor del género humano es bastante poderoso para darme a mí, indigno, la necesaria altura de vida y eficacia de palabra, ya que por su amor, cuando hablo de él, ni a mí mismo me perdono.
El atalaya está en lo alto. Para ver y prever. Pero desgraciadamente nunca estamos a la altura.
A la altura de Jesús. Él tenía muy claro que la persona es lo primero:
Que la persona está por encima de normas, tradiciones y costumbres. En caso de conflicto, la persona es lo primero.
El Hijo del Hombre es Señor del sábado. Gracias a Él los hijos de los hombres somos señores. Que mostremos en la ayuda al hermano nuestro señorío. Así sea.
Vuestro hermano y amigo
Óscar Romano
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