09 marzo 2016

Domingo V de Cuaresma: Moniciones 2



MONICIÓN DE ENTRADA

Recibir nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía. Vamos a celebrar el Quinto Domingo de Cuaresma, que es el último de este tiempo fuerte de conversión. El próximo domingo –dentro de una semana—ya será Domingo de Ramos e iniciaremos la Semana Santa. Hoy el evangelio nos mostrará la impresionante escena de Jesús y la mujer adúltera, donde la mala intención de los enemigos de Jesús se convertirá en camino de perdón para una mujer perseguida y asustada. Todavía, a nosotros, en estas fechas cuaresmales, nos queda tiempo para reflexionar, para pedir perdón, para hacer posible nuestra conversión. Iniciemos, pues, nuestra celebración con alegría y esperanza…



MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- La primera lectura, del Libro de Isaías, nos insiste en que Dios puede sacar vida hasta de lo más árido, de lo más insospechado. Él siempre hace nuevo el camino, calma la sed verdadera, pone en pie a los que han caído y les falta el ánimo para levantarse de nuevo.

S.- El Salmo 125 es un canto de alegría de los judíos que vuelven desterrados de Babilonia. Parece que no se creen la fuerza y la generosidad del Señor. Tal vez, nos pase a nosotros algo parecido en este tiempo de cuaresma, en plena transformación de nuestra vida de fe, debemos creer en la alegría de la conversión.

2.- Nuestra fuerza es el Señor, nos dice San Pablo en la segunda lectura, de la Carta a los Filipenses: cuando de verdad creamos en el apoyo de Dios, toda nuestra vida la cimentaremos en el Señor

3.- El Evangelio de San Juan nos narra la maravillosa escena de la mujer adultera. Pero tiene resonancias para nosotros hoy. Debemos alejarnos de los primeros lugares donde se esté lapidando a cualquier persona, y usando la piedra que portamos, no para arrojarla sobre los demás. Jesús nos da una gran lección de amor y misericordia, No lo olvidemos.



Lectura de Postcomunión

MONICIÓN

Una semana más el padre Leoz nos presenta su plegaria para estos momentos finales de la Eucaristía



AYÚDAME A MIRAR COMO TÚ, SEÑOR

Para que, frente a la  mentira, reine la verdad

Para que, frente a la  condena, brille tu misericordia

Para que, frente a la burla,  salga la comprensión

Para que, frente a la  humillación, despunte la bondad      

Exhortación de despedida

La enseñanza de Jesús, hoy, es para recordarla siempre. No podemos condenar y hemos de tener misericordia con todos. Porque queda claro “el que no tenga pecado que tire la primera piedra…"

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