31 marzo 2016

Domingo II de Pascua: Reflexión y recursos

En nuestras Eucaristías os proponemos, para visualizar todo este recorrido, una imagen que tal vez pueda parecer artificiosa y difícil y no lo es.
Visibilizaremos nuestra comunidad –la Iglesia- con doce cajas iguales, que forraremos de papel e iremos coloreando domingo a domingo al tiempo que construimos con ellas diferentes formas e imágenes.
COMUNIDAD DE PUERTAS ABIERTAS
La comunidad se encuentra encerrada por miedo a los judíos. Jesús presenta en medio de ellos y, con paciencia y ternura, los comunica la paz. Tomás “toca” las heridas de Jesús y el perdón de Jesús le penetra y le capacita. Ambas acciones contagian a los discípulos de la misericordia de Jesús y eso les pone en marcha, les despierta para ponerse en búsqueda, a preguntarse, a abrir las puertas sin miedo y salir a sanar, curar y comunicar esperanza. Es el domingo de la Misericordia, en el Año de la Misericordia.

Imagen: Desde el inicio de la Eucaristía, hay una “pared” formada por las doce cajas, una encima de otra: tres de base y las otras seis encima. Bajo las tres últimas cajas colocaremos una muy estrecha tira de madera u otro material que pueda sostenerlas al eliminar las tres del centro que formarán así, como una puerta que rompe la el muro cerrado de la pared primera y deja ver el Cirio Pascual que lo ocultaban. Todas cajas tienen un mismo color (blanco o tal vez el marrón claro del papel de embalar).
Las sugerencias musicales de Antonio Alcalde contienen igualmente ideas para la Monición de entrada de la Eucaristía.
Tal vez, a lo largo de la homilía o al acabarla es el momento de eliminar las tres cajas que hacen de puerta, para abrirla y dejar ver, tras ella, el Cirio Pascual. Mientras, puede cantar y leerse este texto:
recursos
DANOS, SEÑOR, UN CORAZÓN NUEVO. DERRAMA EN NOSOTROS UN ESPÍRITU NUEVO (Deiss)
El miedo cierra las puertas.
Así que, una sola puerta y cerrada
con llave de dos vueltas y cerrojo,
puerta blindada, mirilla y cadena,
visor, interfono y alarma.
Quien cierra se encierra.
Quien no se fía no es de ar.
En esto entró Jesús, se puso en medio,
y un viento impetuoso abrió la puerta.
Se llenaron de alegría al ver al Señor en medio,
DANOS, SEÑOR…
Callados como muertos.
El miedo sella las bocas.
En boca cerrada ni entra ni sale nada,
nada bueno ni nada malo, nada.
Una boca como una tumba.
En esto entró Jesús, se puso en medio,
y se les llenó la boca de risas y cantares.
Se llenaron de alegría al ver al Señor en medio,
DANOS, SEÑOR…
El miedo cierra las ventanas
por donde la casa espira el aire viciadoe inspira aire renovado.
El miedo cierra los ojos,que son las ventanas del alma.Ojos que no ven, corazón que no siente.Como no se entera, no se emociona.Por miedo, no quiere saber.En esto entró Jesús, se puso en medio,y se les abrieron las ventanas de los ojos.Se llenaron de alegría al ver al Señor en medio,
DANOS, SEÑOR…
El miedo cierra los corazones,
tapona el grifo de los sentimientos.
El temor bloquea la entrada y la salida del afecto.
Insensible a la atracción

e indiferente a la aversión,
nada parece conmoverle las entrañas.
Por miedo a la decepción o al rechazo,
no se arriesgan, no se atreven.
En esto entró Jesús, se puso en medio,
y se les esponjó el corazón.
Se llenaron de alegría al ver al Señor en medio,
DANOS, SEÑOR…

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