Domingo de Ramos de la Pasión del
Señor –
(20 de marzo de 2016)
En este día, la Iglesia recuerda la entrada de Cristo, nuestro Señor, en
Jerusalén para consumar su misterio pascual. Se conmemora por medio de una
procesión o de una entrada solemne.
Si se hace procesión, sería bueno que un animador vaya motivando la
alabanza durante el camino con cantos y aclamaciones que den fuerza a lo que
estamos celebrando y sea también testimonio para los vecinos. Según las
posibilidades de cada comunidad, sería oportuno disponer de algún tipo de audio
para que todos puedan escuchar (equipo con parlantes o altavoz manual).
1-
Entrada:
¡Queridos hermanos
es Domingo de Ramos! Comenzamos hoy una nueva Semana Santa que concluirá en la
Pascua del Señor. Ahora nos disponemos con alegría a alabar a Jesús recordando
su entrada humilde pero triunfal a la ciudad de Jerusalén. ¡Preparemos los
ramos y el corazón!
2-
Liturgia de la Palabra:
La Palabra que
compartiremos ahora deja atrás la alegre entrada a Jerusalén y nos adelanta ya
la pasión del Señor. Abramos nuestros oídos de discípulos para luego poder
anunciar la salvación que el Señor nos trajo.
3-
Oración de los fieles:
Queridos
hermanos, elevemos nuestras intenciones diciendo: Padre, que se haga tu voluntad.
-
Por la Iglesia, para que aprenda la
humildad de Jesús montado en un burrito y sepa entregarse como Él, para llevar
la salvación a toda la humanidad.
-
Por los gobernantes y los jueces de las
naciones, para que no caigan en la corrupción ni se desvíen de sus tareas por
el bien común.
-
Por los creyentes, para que nos mantengamos
fieles en el seguimiento de Jesús y no pasemos de la alabanza a la traición o
negación.
-
Por los jóvenes, para que su Jornada mundial los impulse a ser
siempre misericordiosos.
-
Por los frutos de la Semana Santa que
estamos comenzando, para que todos seamos purificados de nuestras faltas y
renovados en nuestra fe.
-
Por los que no creen, para que la
misericordia del Señor toque en estos días sus corazones y puedan gozar de la
Pascua redentora.
4-
Ofrendas:
El pan y el vino
que llevamos al altar serán después el Cuerpo y la Sangre de Cristo entregados
por nosotros. Hagamos nuestras ofrendas y acompañemos cantando.
5- Comunión:
Comulgar es recibir
el fruto de la pasión del Señor. Si tenemos el corazón bien dispuesto
acerquémonos a recibir a Jesús para vivir renovados por su gracia. Cantemos
juntos.
6-
Despedida:
Concluimos así la
Misa de Ramos que nos abre las puertas de estos días centrales de nuestra fe.
¡Estamos todos invitados a participar activamente de las celebraciones de la
Semana Santa! Ahora, nos despedimos cantando.
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