En el bautismo de Jesús, Dios lo toma a su servicio y le envía a ser su mensajero para inaugurar el tiempo de salvación. Unidos por nuestro único Señor Jesucristo, oremos al Padre de todos y digámosle:
SEÑOR, PONNOS AL LADO DE TU HIJO
• Para que anunciemos el consuelo compartiendo la pasión de Dios por su pueblo y seamos capaces de «hablar al corazón». Oremos.
• Para que la vida cristiana se fundamente en la fe en Jesús, y sintamos la gracia de Dios y la invitación a una vida nueva para servir a los demás. Oremos.
• Por todos los que hemos recibido el bautismo, para que seamos coherentes con ello y nos abramos con adamente al Espíritu que puede transformar nuestra existencia. Oremos.
• Nos dice el Papa ¡Adelante! Éste es el tiempo de la misericordia. Hay tanta necesidad hoy de misericordia, que es muy importante que los eles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales». Para vivir a fondo el Año de la Misericordia, oremos.
Padre, te damos gracias porque tú eres nuestro Padre como nos enseñó Jesús. Concédenos vivir según el Espíritu recibido y reúnenos para alabarte y amarte, ahora y por los siglos de los siglos.
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