Dios, Padre nuestro, tú nos pides ser una Iglesia que vive de la vida de Jesús, que ha dado su vida al servicio de un mundo más humano y fraterno, en fin, ¡de ser santos! Por eso te pedimos:
ENVÍANOS, SEÑOR, TU ESPÍRITU
• Dios Padre y Madre, convivimos con muchos hermanos nuestros que no han tenido la experiencia de un Dios que perdón y ama. Con muchos jóvenes que no encuentran en sus vidas un sentido. ¡Envíanos, Señor, tu Espíritu de ternura y de misericordia! Oremos.
• Señor, te pedimos por las víctimas de la droga, por los pueblos que mueren de hambre y sufren violencia injustamente, por los inmigrantes que desaparecen por buscar una vida mejor. Haz que no nos hagamos indiferentes. ¡Danos, señor la solidaridad que mostraste con toda tu vida! Oremos.
• Dios mío, cada día es mayor nuestro contacto con tus hijos e hijas de culturas y religiones diferentes. Que aprendamos ese camino paciente del diálogo, la acogida de lo diferente y el respeto de los derechos humanos.
• Y te pedimos también por nuestros representantes políticos: que sean constructores de una sociedad justa, especialmente para los más débiles. ¡Danos, Señor, tu fuerza para vencer nuestro propio interés! Oremos.
Dios, Padre y madre, te pedimos por cada uno de nosotros que soñamos con un mundo nuevo. Fortalece nuestros deseos y sueños para que pronto sean una realidad. ¡Señor, fortalécenos con tu fuerza para que hagamos realidad tu último deseo! Por J.N.S.
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