Narrador: En aquel tiempo muchos
de los discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
Pueblo: Esto que dice es
inadmisible. ¿Quién puede admitirlo?
Narrador: Jesús, conociendo que
sus discípulos hacían esas críticas, les dijo:
Jesús: ¿Esto os escandaliza? ¡Pues si vierais al
hijo del hombre subir adonde estaba antes! El espíritu es el que da vida. La
carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida.
Pero entre vosotros hay algunos que no creen.
Narrador: Jesús ya sabía desde
el principio quiénes eran los que no creían y quién lo iba a traicionar. Y
añadió:
Jesús: Por esto os he dicho que nadie puede
venir a mí si no le es dado por el Padre.
Narrador: Desde entonces muchos
de sus discípulos se volvieron atrás y no andaban con él. Jesús preguntó a los
doce:
Jesús: ¿También vosotros queréis
iros?
Narrador: Simón Pedro le
contestó:
Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes
palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el santo de
Dios.
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