Domingo 30 agosto: Misa con jóvenes

Domingo 22° durante el año – (30 de agosto de 2015)

1- Entrada:

¡Bienvenidos hoy a la casa del Señor, la casa de todos! Nos reunimos para escuchar la Palabra y compartir la Comunión porque de verdad queremos vivir cómo Dios nos pide, sin hipocresías y de corazón. Cantemos para comenzar la Misa.

2- Liturgia de la Palabra:

El Señor está cerca de nosotros y nos regala su sabiduría y sus mandamientos para que vivamos con plenitud. Prestemos atención para saber discernir lo que viene realmente de Dios.

3- Oración de los fieles:

Porque somos pueblo de Dios y sabemos que Él siempre está cerca cuando lo invocamos, le decimos: que vivamos en tu presencia, Señor.

-      Por la Iglesia, para que iluminada por el Espíritu Santo sepa siempre discernir lo que viene de Dios y lo que son sólo tradiciones humanas, y así nos muestre con claridad los caminos del Señor, que quiere nuestra felicidad.

-      Por los que serán nuestros futuros gobernantes, para que sean hombres y mujeres que busquen sinceramente la voluntad de Dios y trabajen por el bien de todos los que habitamos en este país.

-      Por los ciudadanos, para que tomemos conciencia de la importancia de nuestro voto y decidamos con responsabilidad.

-      Por nuestros jóvenes, para que su vida cristiana surja de lo más profundo de sus corazones y los comprometa en cada cosa que hagan.

-      Por los más necesitados, los marginados, los descartados, para que no seamos indiferentes a ellos y concretemos iniciativas para ayudarlos e integrarlos con dignidad.

4- Ofrendas:

Dios nos da todo y también recibe lo que le queremos dar para poder plenificarlo. Acerquemos humildemente nuestras ofrendas al altar, mientras cantamos.

5- Comunión:

¿Quién habitará en tu Casa, Señor? Queremos que habites en nuestro corazón para vivir en tu presencia. Por eso, nos acercamos a comulgar, cantando con alegría.

6- Despedida:

Los mandamientos del Señor son vida en plenitud. Vivamos nuestra semana intentando de corazón ponerlos en práctica. Será un bien para nosotros y un signo para los demás. Nos despedimos cantando.