Agradecemos, Señor, la invitación a visitar al Verbo Encarnado que nos haces en esta Eucaristía, y llenos de alegría ante su presencia, elevamos nuestra oración:
• Derrama tu paz en el mundo: que los ángeles canten la paz, que la Iglesia transmita paz, que los gobernantes busquen la paz, que los pueblos se abran a la paz. Roguemos.
• Por los césares de las naciones: que no cuenten a las personas como objetos de estadística y números de su poder, sino que hagan de ella el centro de la vida política, económica y social. Roguemos.
• Acompaña a quienes esta noche y tantas noches no encuentran posada donde descansar. Que los acojamos y ayudemos a reintegrarse en la sociedad.Roguemos.
• Por los niños del mundo: que sean recibidos con alegría y sostenidos por unas familias unidas en el amor. Roguemos.
• Encomendamos a la intercesión de María y de José la crisis de paternidad que el mundo vive y la orfandad de tantas personas. Roguemos.
• Por nosotros, para que palpemos en la Eucaristía la presencia del Salvador del Mundo y nos invada el gozo de la comunión con los ángeles, con la Iglesia y con todos los hombres que el Señor ama. Roguemos.
Acoge, Padre, los deseos de bondad de todos los hombres y plenifícalos por el Espíritu Santo, autor de la Encarnación.
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