31 diciembre 2014

Misa con jóvenes. Solemnidad de la Madre de Dios, 1 enero 2015

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios (48° Jornada mundial de la Paz)


1- Entrada:

Queridos jóvenes, (se va el 2014) llega el 2015 ¡felicidades! Demos gracias por lo ya vivido y comencemos un nuevo año celebrando a María, Madre de Dios. Pongamos todos nuestros proyectos e ilusiones en sus manos maternales para que Ella nos guíe y nos aliente en todo el camino de este año. Empecemos la Misa con alegría y esperanza, cantando.

2- Liturgia de la Palabra:

En este día especial la Iglesia nos regala, a través de la Palabra, la presencia de María que medita sabiamente los acontecimientos y una hermosa bendición para entrar al año nuevo con la gracia de Dios. Escuchemos con atención.


3- Oración de los fieles:

Al comenzar el año, unámonos en nuestras oraciones comunitarias rogando a Dios por un mundo verdaderamente mejor. Digamos juntos: con María, te lo pedimos, Señor.


-      Por la Iglesia, para que, con renovado entusiasmo, siga anunciando al mundo el amor de Dios que nos salva y la fraternidad entre los hombres que construye un mundo de paz.
-      Por la paz en el mundo, para que la Jornada que hoy se celebra, nos recuerde a todos que no debe haber “nunca más esclavos, sino hermanos”.
-      Por nuestro país, para que en este año de elecciones, todos tomemos conciencia de la responsabilidad de construir un futuro mejor, en paz y justicia.
-      Por nuestras familias y especialmente por nuestros niños y jóvenes, para que en este nuevo año, podamos descubrir lo bueno que Dios quiere para nuestras vidas.
-      Por los que no tuvieron un buen año, para que éste que empieza les traiga nuevas esperanzas y Dios los sorprenda con su amor y su bondad.

4- Ofrendas:

Hoy, junto al pan y el vino,  llevemos al altar nuestra acción de gracias por el año que pasó y nuestras expectativas e intenciones por el que estamos empezando. Cantemos juntos.

5- Comunión:

Con un corazón dispuesto como el de María, vayamos a recibir a Jesús en la Comunión para poder vivir este año como verdaderos hijos de Dios y hermanos entre nosotros. Cantemos con esperanza.

6- Despedida:

Por gracia de Dios, tenemos por delante un nuevo año, no lo desperdiciemos, hagamos algo bueno de él. Nos despedimos cantándole a María.
 


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