1 DE ENERO DE 2015
Liturgia de las Horas – Primera Semana del Salterio – Navidad.
R I T O S I N I C I A L E S
CANTO DE ENTRADA.
Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador. Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador.
Escuchad, hermanos una gran noticia: “Gloria en los cielos a Dios y en la tierra al hombre paz” “Gloria en los cielos a Dios y en la tierra al hombre paz”
SALUDO Y MONICIÓN.
ACTO PENITENCIAL.
GLORIA.
Gloria, gloria, in excélsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
ORACIÓN COLECTA.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro de los Números 6, 22-27
El Señor habló a Moisés: «Di a Aarón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas:
´´El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor se fije en ti
y te conceda la paz.``
Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.»
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 66.
Antífona: El Señor tenga piedad y nos bendiga.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.
SEGUNDA LECTURA.
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley , para rescatar a los que estaban bajo la Ley , para que recibiéramos el ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abba! Padre.» Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
PALABRA DE DIOS
ALELUYA.
Antífona: En distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 16-21.
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
PALABRA DEL SEÑOR
HOMILÍA.
CREDO.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO.
Canto:
Por los niños que empiezan la vida, por los hombres sin techo ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan.
Pan y vino sobre el altar son ofrenda de amor. Pan y vino serán después tu cuerpo y sangre, Señor. (Bis)
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.
COMUNIÓN.
Canto:
Virgen María de la Navidad , danos el gozo, danos la paz. Danos un mundo de luz y amistad. Danos, oh madre, una Navidad.
En un mundo sembrado de odio, el amor ha querido habitar, una Virgen nos da la alegría, una Virgen nos trae Navidad.
A los pobres que velan sus penas, al que llora sin techo ni pan, ha llegado una luz de esperanza, y con ella llegó Navidad.
Cuando el hombre abandone la guerra; cuando el odio se vuelva amistad; cuando todo sonría cantando; cuando amemos, habrá Navidad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN. (Alternativa, cantarlo)
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, que yo ponga amor.
Donde haya ofensa, ponga perdón.
Donde haya discordia, ponga unión.
Donde haya error, ponga verdad.
Donde haya duda, ponga fe.
Donde haya desesperación, ponga esperanza.
Donde haya tinieblas, ponga tu luz.
Donde haya tristeza, ponga alegría.
Haz que yo no busque tanto:
El ser consolado, como el consolar;
El ser comprendido, como el comprender;
El ser amado, como el amar.
Porque dando, es como se recibe.
Olvidándose de sí mismo, es como uno se encuentra.
Perdonando es como se obtiene perdón.
Muriendo es como se resucita para la vida eterna.
Canto:
Haz de mi, Señor, un instrumento de tu paz. Haz de mi, Señor, un instrumento de tu paz.
Donde haya odio que yo ponga el amor. Donde haya ofensa que yo ponga el perdón.
Donde haya duda que yo ponga la fe. Donde haya tinieblas que yo ponga la luz.
Que no busque tanto el ser consolado como el consolar. Que no busque tanto el ser perdonado como el perdonar.
ORACIÓN.
RITO DE CONCLUSIÓN.
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
ADORACIÓN DEL NIÑO JESÚS.
Canto.
Los cielos y la tierra en ti se encontrarán, María, dulce abrazo que el hombre y Dios se dan.
Las viejas profecías que hablaban del Señor, nutrían la esperanza de Israel. La flor que nacería en tierra virginal, un hijo que sería el Emmanuel.
Quien hizo las estrellas te vino a mendigar tu carne y tu latido de mujer. El Dios omnipotente no quiso renunciar al gozo de acunarse en tu querer.
Los magos y pastores que fueron al portal hallaron en tus brazos a Jesús. Sabemos que a tu lado lo vamos a encontrar lo mismo en la alegría que en la cruz.
Canto.
Soy un pobre pastorcito que camina hacia Belén, voy buscando al que ha nacido Dios con nosotros Enmanuel. Voy buscando al que ha nacido Dios con nosotros Enmanuel.
Caminando camina ligero. No te canses no de caminar, que te espera José y María con el Niño en el portal. Que te espera José y María con el Niño en el portal.
Guardadito aquí en el pecho, yo le llevo el mejor don: al Niñico que ha nacido le llevo mi corazón. Al Niñico que ha nacido le llevo mi corazón.
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