02 octubre 2014

Guión Litúrgico 2. Domingo 5 octubre

5 DE OCTUBRE DE 2014
Liturgia de las Horas – Tercera Semana del Salterio.

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Vamos cantando al Señor: Él es nuestra alegría.

Los cielos y la tierra aclaman al Señor: “Ha hecho maravillas, inmenso es su amor.”

Unidos como hermanos, venimos a tu altar, que llenes nuestras vidas de amor y de amistad. 

SALUDO Y MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro de Isaías 5, 1-7.

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña.
Mi amigo tenía una viña en fértil collado.
La entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar.
Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones.
Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho?
¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?
Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la pisoteen.
La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.  
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 79.
Antífona: La viña del Señor es la casa de Israel.

Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.  Extendió sus sarmientos hasta el mar, y sus brotes hasta el Gran Río.

¿Por qué has derribado su cerca para que la saqueen los viandantes, la pisoteen los jabalíes y se la coman las alimañas?

Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa.

No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre.  Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. 

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 6-9.

Hermanos: Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.
Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros. 
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: Yo os he elegido del mundo, para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure
–dice el Señor-.  

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 21, 33-43.

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeo con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían.  Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo.  Por último les mandó a su hijo, diciéndose: ´´Tendrán respeto a mi hijo”.
 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: ´´Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia.``
Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?”
Le contestaron: “Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.”
Y Jesús les dice: “¿No habéis leído nunca en la Escritura: ´´La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.  Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente``?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.”
                   PALABRA DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Te ofrecemos, Señor, este pan y este vino, que en tu cuerpo y tu sangre quedarán convertidos.

Con el vino y el pan, te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo, la ilusión de vivir, el placer y el dolor, la alegría y el llanto. 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Por los caminos sedientos de luz levantándose antes que el sol, hacia los campos que lejos están muy temprano se va el viñador.  No se detiene en su caminar, no le asusta la sed ni el calor.  Hay una viña que quiere cuidar una viña que es todo su amor.

Dios es tu amigo el viñador el que te cuida de sol a sol.  Dios es tu amigo el viñador el que te pide frutos de amor.

El te protege con un valladar levantado en tu derredor, quita del alma las piedras del mal y ha elegido la cepa mejor.  Limpia los surcos con todo su afán, y los riega con sangre y sudor.  Dime si puede hacer algo más por su viña el viñador.

Por los caminos sedientos de luz levantándose antes que el sol, hacia los campos que lejos están muy temprano se va el viñador.  Sólo racimos de amargo sabor, ha encontrado en tu corazón.  Dime si puede esperar algo más de su viña el viñador. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Gracias, Señor, por quedarte junto a nosotros hecho alimento, para ayudarnos a recorrer el camino.

Gracias por las llamadas que continuamente nos haces a seguirte, a testimoniar con nuestra vida el Evangelio, a ser cepas que den buenos y abundantes frutos.

Gracias por insistir en las llamadas, pese a que nuestras respuestas casi siempre son negativas, tibias, faltas de coraje y decisión.  No te canses Señor.

Ayúdanos con la fuerza de esta comunión a dejarnos transformar, a dejarnos podar y entrecavar, para que seamos cepas renovadas, que cada cosecha dan mejores frutos.

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto:
A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios.  A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro entre nosotros: conozca la tierra tus caminos, las naciones tu salvación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario