XXIII Domingo del Tiempo Ordinario
7 de septiembre de 2014
Misa Familiar
(Misa con niños, catequistas y padres)
Prepara: Javier Leoz
*Objetivo: descubrir que nosotros podemos hacer algo para que, los demás, lleguen al encuentro con Jesús.
*Idea: No todo lo que hacemos ni decimos es santo y bueno. Es positivo dejarnos corregir en aquello que dificulta nuestra vida cristiana
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, amigos, en este primer domingo de septiembre a la Eucaristía. ¿Qué es lo que el Señor pretende y quiere de nosotros? Ni más ni menos que seamos felices. Que, un día, gocemos de la presencia eterna con Dios en el cielo.
Mientras tanto, y al vivir aquí en la tierra, todos tenemos un reto: vivir como Dios manda. ¿Es así? ¿Lo intentamos? ¿Cuánto hace que no nos confesamos para corregir aquello que no anda bien en nuestra vida?
Recibamos al sacerdote y demos gracia a Jesús porque nos va hablar y a bendecir con su Cuerpo y con su Sangre.
2. PENITENCIAL
2.1. De nuestra frialdad y de nuestra falta de fe: LIBRANOS, SEÑOR
2.2. De nuestras mentiras o falsedades: LIBRANOS, SEÑOR
2.3. De nuestra violencia o hipocresía: LIBRANOS, SEÑOR
2.4. De sentirnos los mejores y los más santos: LIBRANOS, SEÑOR
2.5. De juzgar sin amor y con rencor a los demás: LIBRANOS, SEÑOR
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Las lecturas de hoy nos hablan de cómo los cristianos nos hemos de preocupar por los demás. Un cristiano que diga “yo tengo mis problemas y allá los de los demás” no puede decir que es auténtico amigo de Jesús. El amor a Dios pasa por el amor al prójimo. ¿Quién es mi prójimo? Es aquel que puedo llevar a Dios o aquel que vive lejos de Jesús. Escuchamos
4. ORACIÓN UNIVERSAL
4.1. Por el Papa Francisco. Por toda la Iglesia. Para que nos eduque en el amor a Dios. Para que no se deje vencer por las hostilidades y las incomprensiones que padece. Roguemos al Señor.
4.2. Por todos nosotros que somos Iglesia. Para que nos dejemos corregir en aquello que nos perjudica material o espiritualmente. Roguemos al Señor.
4.3. Para que no seamos duros en nuestros juicios con los demás. Para que no pretendamos que, los demás, sean como nosotros somos sino como Dios quiere. Roguemos al Señor.
4.4. Para que no nos despreocupamos de las dolencias y fracasos de los hombres. Para que no nos encerremos en nuestros propios problemas o egoísmos. Roguemos al Señor.
4.5. Para que seamos mejores cristianos. Para que quitemos del camino de nuestra vida cristiana las piedras de la envidia, las diferencias o el desamor. Roguemos al Señor.
5. OFRENDAS
5.1. Con este ESPARADRAPO, Señor, queremos simbolizar nuestro deseo de ser más prudentes a la hora de hablar de los demás.
5.2. Con esta LLAMA DE FUEGO (vela) queremos traer hasta el altar la preocupación por todas las personas que andan extraviadas y lejos de Ti. Que te encuentren, Señor
5.3. Con esta BRÚJULA acercamos hasta el altar nuestro convencimiento de que sólo TÚ, Señor, eres nuestro guía y la dirección adecuada para encontrar la verdad y la felicidad.
6. ORACIÓN FINAL
Cámbiame, Señor
porque Tú sólo eres Santo y bueno
Ilumíname, Señor
porque Tú eres la auténtica luz
Abrázame, Señor
porque Tú eres el verdadero amor
Perdóname, Señor
porque Tú eres el perdón
Oriéntame, Señor
porque Tú buscas mi bien
Condúceme, Señor
porque no quieres que me pierda
Espérame, Señor
porque sé que Tú eres paciente
Háblame, Señor
porque es dulce tu Palabra
Aliméntame, Señor
porque tu pan es agradable
Búscame, Señor
porque a veces estoy perdido
Amén.
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