08 mayo 2014

Misa de la Familia IV- IV Domingo de Pascua 11 mayo

EL BUEN PASTOR

Para preparar: Cabezas de oveja (ojos vacíos). Pastor. Vídeo de la oveja perdida

Monición de entrada:
Buenos días y bienvenidos. Hoy no estamos acostumbrados a ver rebaños de ovejas fuera de la televisión. La cultura que nos rodea no es como la del tiempo de Jesús en que todos tenían ovejas, gallinas y cerdos. Por eso, Jesús nos dice en el Evangelio que Él es el Buen Pastor; quizás hoy diría que es el buen entrenador de un equipo de futbol o baloncesto... Las palabras que nos dice Jesús hoy son muy bonitas y cariñosas. Por eso, estaremos muy atentos para escucharlas. Hoy es también día para rezar para que haya muchos pastores como Jesús. Nos acordamos de pedir para que haya muchas vocaciones para ser sacerdotes continuando su labor de pastorear el rebaño de la Iglesia. De pie, comenzamos cantando al Señor.


Saludo del sacerdote
Buenos días niños y familiares todos. El domingo pasado quedamos en que íbamos a compartir a lo largo de la semana. ¿Nos hemos acordado? ¿Quién quiere decir lo que ha compartido? Hoy vamos a celebrar que Jesús es nuestro buen pastor. Así, pues, comenzamos en nombre del Padre...

Peticiones de perdón
Pero no siempre compartimos lo que tenemos. Y estamos acostumbrados a tener de todo mientras otros no tienen casi nada... Y nos quedamos tan anchos. Por eso, comenzamos pidiendo perdón al Señor.
• Señor, nos quedamos tan anchos teniendo de todo, mientras otros no tienen casi nada. Por eso te decimos, Señor ten piedad.
• Señor, Tú nos cuidas como Buen Pastor. Pero nosotros podíamos ser mejores ovejas. Por eso te decimos, Cristo ten piedad.
• Señor, si fuéramos un buen rebaño, pensaríamos más en las ovejas que nos rodean. Por eso te decimos, Señor, ten piedad

Monición del Evangelio

Jesús, de jovencito, habría visto en su pueblo muchos rebaños de ovejas. Él seguramente también las habría llevado a pastar al campo y sabría muy bien recogerlas al atardecer. Hoy, en su evangelio, nos va a decir que Él es mucho más que un pastor de ovejas: es el Buen pastor de los hombres. Escuchamos sus palabras del Evangelio.
Evangelio: Juan 10, 1-10
Este Evangelio sólo contiene un texto del mismo Jesús, por lo que no da pie a una lectura dialogada o una escenificación. Lo lee el sacerdote.
«Os aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es un ladrón y un bandido; pero el verdadero pastor de las ovejas siempre entra por la puerta. A éste, en cuanto llama, le abre la puerta el que las está cuidando, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y, salir, Y encontrará pastos para comer. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago. Yo he venido para que mis ovejas tengan vida y la tengan en abundancia».
¡Palabra del Señor!
Con los niños
  • ¿Quiénes son las ovejas de Jesús? (Sale Jesús y, junto a él, se colocan otros niños con las cabezas de oveja).
• ¿Y si se escapa una, qué es lo mejor que puede hacer? (una oveja se sale del corro).

  • ¿Y si no vuelve, cómo estará el pastor y qué hará? (El pastor-Jesús- va a buscarla).
  • Jesús es el modelo del pastor. Pero hay otros “pastores” como los papás, los maestros y maestros, los catequistas, el sacerdote. ¿Cómo tienen que ser para parecerse a Jesús? (Se les pregunta a los niños y a los papás, y se dialoga entre todos).

  • Hoy pensamos en las vocaciones para ser sacerdotes: de los pastores. Pedir que haya pastores.
  • Pedir también para que seamos ovejas buenas, que sepamos vivir unidas, compartir todo y muy cerca siempre de Jesús.
Si se desea, se puede poder en vídeo de la oveja rebelde que se escapa:

Oración en silencio. Como siempre, debe ser una oración guiada por algún catequista que sepa hacerlo bien o, si sabe hacerlo, el mismo sacerdote:
  • siempre estamos medio dentro o medio fuera del rebaño...
  • buscamos pastores equivocados (la tele, los “ídolos” de la canción, del fútbol...
  • valorar el papel de los sacerdotes...
  • pedir por las vocaciones...

A los padres
  • Jesús es pastor y es puerta. (Estamos siempre medio dentro, siempre medio fuera).

  • No equivocar la elección de nuestros pastores para vivir (A veces elegimos “pastores” muy discutibles o los elegimos por intereses..., como en eurovisión).

  • Pedir por las vocaciones (Hoy, como en el campo, los pastores están poco valorados y consecuentemente también la vocación de tales).

Peticiones
• Por los niños que están haciendo la Primera Comunión y por sus familias, para que sepan recibir bien a Jesús en su casa y en su vida. Roguemos al Señor.
• Para que haya muchos jóvenes que sigan la llamada de Jesús para ser pastores y sacerdotes al servicio de la Iglesia. Roguemos al Señor.
• Para que los cristianos sigamos los buenos consejos que nos da Jesús, nuestro Buen Pastor. Roguemos al Señor.
• Para que los jefes de gobierno, y las autoridades sepan servir y ayudar a todos los pueblos, como Jesús. Roguemos al Señor.
• Por el papa y los sacerdotes, para que sean buenos pastores de la Iglesia. Roguemos al Señor.

Ofertorio: Una llave

Dice Jesús: «Ten en cuenta que estoy a la puerta y voy a llamar; y si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos los dos» (Ap 3,20).

Te presentamos. Jesús, esta llave. Recíbela como si fuera la llave de nuestras casas. Y es que queremos elegirte como pastor y guía de todas nuestras familias, y dejarte la puerta abierta para que entres.
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Me lleva por praderas muy verdes,
llenas de hierba,
donde puedo tumbarme a gusto
sin miedo a nada ni nadie.
Me lleva hasta donde hay arroyos
de agua bien clarita y fresca,
donde da gusto beber
después de haber corrido por el monte.
Me lleva por caminos que conozco,
caminos seguros,
y así hago honor de su nombre
de Buen Pastor.
Y aunque, a veces,
el camino y los sitios por donde paso
sean oscuros
y nos den un poco de miedo,
Él me dice que no tema,
porque Él va conmigo.
Viene a mi lado,
marcha delante,
vigila desde atrás,
mira al horizonte:
su bastón de pastor
me da tranquilidad.
Voy por la vida acompañado
por su bondad y su cariño,
vamos a su casa,
a vivir todos juntos y felices.
Conmigo vas seguro
y sin temor.

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