Personajes:
Escena 1
Juan: hola amiguitos, vamos a ver si están atentos…. ¿Cómo están los niños como están?.... hoy en la liturgia nos va enseñar que debemos permanecer en el amor de Dios y resistir a las tentaciones, como a las peleas, egoísmo, indiferencia… vamos a escuchar a mis amigos.
Escena 2
Andrés: (hablando solo) yo no me quiero morir yo estoy muy joven, soy un niño, tengo un mundo por descubrir, quiero ser alguien en la vida, estudiar, ayudar a mi familia y estar siempre en las manos del señor que es mi felicidad.
(Se quedan pensando)
Escena 3
Sarita: (llega a donde Andrés) hola Andrés.
Andrés: hola sarita ¿cómo estás?
Sarita: bien y usted, te veo un poco pensativo.
Andrés: si, tiene toda la razón, mira dicen que el mundo se va acabar y yo soy un niño para que se acabe tan rápido.
Sarita: por eso estas preocupado.
Andrés: y es que usted no se preocupa por eso.
Sarita: mira Andrés, cuando uno es capaz de ser agradecido con los papas, es alegre, cuando responde al estudio, no es egoísta y ayudad en la casa no se tiene tiempo de pensar en eso.
Andrés: si pero don rafa me dijo que el mundo se va acabar.
Sarita: acuérdate que el evangelio Dice que no debemos creer en profetas falsos que le hacen dar miedo a la gente.
Andrés: dígame sarita, ¿que demos hacer? Si esos señores que se llaman profetas son falsos entonces ¿a quién le demos creer?
Sarita: pues al único y verdadero Dios que nos fortalece, a través de los discípulos aquí en la tierra que son los sacerdotes que son los que anuncian la palabra y nos da esperanza para creer y vivir en la fe.
Escena 4
Andrés: ya estoy entendiendo sarita, niños ustedes deben siempre vivir en el amor de Dios y no le crean esas personas que les ofrecen felicidad porque son falsos y nos quieren meter mucho miedo, solo aquellas que muestran, que se puede vivir con alegría y sin miedo.
Sarita: muy bien Andrés, pero no se le puede olvidar algo y es que nosotros los niños tenemos que aprender vivir como hermanos, sin peleas, sin egoísmos, y dando mucho amor.
Andrés: niños ábranle el corazón amor de Dios que lo puede todo aun en los momentos difíciles para que así permanezcan en el señor de la vida y que todo lo hace nuevo dando testimonio.
Niños cuídense mucho, (chao)
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