Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Mateo 5, 43-48
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Compartiendo la Palabra
Por Manuel Tamargo, cmf
¿Es más difícil amar o saludar? En principio, saludar. Claro, porque amar es suficientemente abstracto como para que yo pueda decir que amo a todo el mundo (e incluso lo diga convencido) y me quede tan tranquilo. Pero cuando tengo que se amable y “saludar” (no “echar un saludo” para cumplir) a todos aquellos que se cruzan en mi vida, la cosa se complica. Sigue leyendo...Por Manuel Tamargo, cmf