Por Diego Fares sj
Los pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre.
Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción (Lucas 2, 16-21).
Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción (Lucas 2, 16-21).
Contemplación
En estos días los medios nos resumen el 2011 con las fotos del año, las frases del año, los personajes y los acontecimientos más importantes…
El evangelio nos regala una linda imagen de María que sintoniza con este aspecto importante de nuestra vida, el de “conservar en la memoria” las cosas importantes de la vida. Claro que lo que María guardaba en su corazón quizás no coincide con lo que el mundo nos propone como síntesis del año.
En este espacio de las contemplaciones del evangelio les comparto algunas cosas que repasé de este año y espero que motiven a cada uno a rezar un rato repasando el año con los ojos de María. Si le contamos cosas de Jesús en nuestra vida ella y san José las escucharán “admirados”, como escuchaban lo que les decían los pastores y eso nos ayudará a valorar lo vivido “evangélicamente” y a ponerle el nombre de Jesús a todo lo que pasó.
Cada uno está invitado a hacer personalmente su ejercicio de memoria cordial y agradecida (eucarística): grabar en su alma “las fotos del año”, rumiar “la frase que más lo motivó”, agradecer “las personas que lo acercaron a Jesús”. A mí se me vienen estas cosas… Sigue leyendo