El texto que leemos está despiadadamente mutilado. Este fragmento es común - con leves variaciones - a Mateo, Marcos y Lucas, pero es precisamente Mateo el que reseña la larga y terrible invectiva de Jesús contra los letrados y los fariseos: la recordamos abreviada:
"¡Ay de vosotros letrados y fariseos hipócritas! que cerráis a los hombres el reino de Dios; vosotros no entráis ni dejáis entrar a los que lo intentan. ¡Ay de vosotros letrados y fariseos hipócritas! que recorréis mar y tierra para ganar un prosélito y, cuando lo conseguís, lo hacéis merecedor del fuego el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías de ciegos! que decís... (viene aquí el párrafo sobre el juramento por el templo, por el oro del templo etc. ) ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas! que pagáis el diezmo de la menta el anís y el comino, y descuidáis lo más grave de la ley; la justicia, la misericordia y la lealtad. Eso es lo que hay que observar, sin descuidar lo otro. ¡Guías de ciegos! que filtráis el mosquito y os bebéis el camello.¡Ay de vosotros letrados y fariseos hipócritas! que limpiáis por fuera la copa y el plato, cuando por dentro están llenos de robos y desenfreno. ¡Fariseo ciego! limpia primero por dentro la copa y así quedará limpia por fuera. ¡Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas! que construís mausoleos a los profetas y monumentos a los justos, comentando: 'si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros antepasados, no habríamos participado en el asesinato de los profetas?, con lo cual reconocéis que sois descendientes de los que mataron a los profetas. Pues colmad la medida de vuestros antepasados. Sigue leyendo...