Salmo para meditar sosegadamente |
“Señor enséñame tus caminos,
instruye en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame porque tú eres mi Dios y salvador,
y todo el día te estoy esperando.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud
acuérdate de mí con misericordia,
Por tu bondad, Señor”.
haz que camine con lealtad;
enséñame porque tú eres mi Dios y salvador,
y todo el día te estoy esperando.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud
acuérdate de mí con misericordia,
Por tu bondad, Señor”.