Durante una excursión de clase, un grupo de alumnos entró en una iglesia para visitarla. Al pasar frente a la zona más adornada e iluminada del templo -era el altar, pero eso algunos no lo sabían- uno de los niños hizo un descubrimiento que le llenó de extrañeza. Se acercó a su maestro y señaló una especie de caja.«¿Qué hace un microondas ahí?», preguntó con los ojos fijos en el sagrario.
Anécdota publicada en Diario Vasco
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario