30 enero 2011

IV Domingo del Tiempo Ordinario

Evangelio del día:


1. Al ver estas multitudes, subió a la montaña, y habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos. 
2. Entonces, abrió su boca, y se puso a enseñarles así: 
3. "Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque a ellos pertenece el reino de los cielos. 
4. Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados. 
5. Bienaventurados los mansos, porque heredarán la tierra. 
6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán hartados. 
7. Bienaventurados los que tienen misericordia, porque para ellos habrá misericordia. 
8. Bienaventurados los de corazón puro, porque verán a Dios. 
9. Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios. 
10. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque a ellos pertenece el reino de los cielos. 
11. Dichosos seréis cuando os insultaren, cuando os persiguieren, cuando dijeren mintiendo todo mal contra vosotros, por causa mía. 
12. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros". 

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