Discurso en la sinagoga de Cafarnaúm - Juan 6, 61-70
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: -Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso? Adivinado Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: - ¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida: la carne no puede nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, algunos de vosotros no creen. Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creerían y quién lo iba a entregar. Y les dijo: -Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:- ¿También vosotros queréis marcharos? Simón Pedro le contestó: - Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos. Y sabemos que tú eres el Santo, consagrado por Dios.
Explicación
Jesús no retiene a su lado a sus amigos. Quien quiera irse que se vaya. Muchos le han tratado y luego se alejaron de El porque lo que ofrece no tiene nada que ver con el poder, la fama, el triunfo y el dinero. En este evangelio les dice a sus más íntimos :“Vosotros, ¿queréis marcharos también?”. Y Pedro le contestó: ¿A dónde iremos? En ti hemos encontrado ilusión y vida. Y se quedaron con él.
Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Evangelio dialogado
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
VIGÉSIMOPRIMER DOMINGO ORDINARIO – CICLO “B” - (JUAN 6, 61-70)
NARRADOR: En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
DISCÍPULO 1: "Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso?"
NARRADOR: Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban les dijo:
JESÚS: "¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del Hombre subir a donde estaba antes?
DISCÍPULO 2: Maestro, quieres decirnos. ¿Se te ha ido la cabeza?
JESÚS: El espíritu es quien da vida, la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Y, con todo, algunos de vosotros no creen.
NARRADOR: Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
JESÚS: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede.
DISCÍPULO 3: Este hombre no está en sus cabales.
NARRADOR: Y desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:
JESÚS: También vosotros queréis marcharos?
PEDRO: Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos. Y sabemos que tú eres el Santo, consagrado por Dios.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
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