Moniciones 3º Domingo de Pascua

ENTRADA

Bienvenidos hermanos a la fiesta del Señor Resucitado, a la celebración del Día que hizo el Señor para nuestro descanso y nuestra paz.

La liturgia pascual celebra la misión que Cristo Resucitado ha confiado a su Iglesia, la misión de la reconciliación. Los que vivimos en Cristo hemos sido llamados a ser testigos de la resurrección con nuestras vidas.

Hoy es fiesta. Da gracias y alaba a Dios.

Hoy es fiesta. Canta a Jesucristo Resucitado.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

Pedro predica con valentía su propia conversión y da testimonio de su Señor.

Su experiencia de la resurrección fue una experiencia de perdón.

Pedro nos invita a mirar al Señor y a experimentar como él el don inefable del perdón.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Hermanos, a pesar del perdón del Señor, las dificultades y luchas del día a día permanecen. El pecado está a la puerta de nuestra casa.

La conversión se demuestra, no con una buena acción, sino con la totalidad de nuestra vida y con nuestra obediencia a Dios.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Jesús, el Resucitado, desea la paz a sus discípulos. La paz es el signo de la reconciliación, de la amistad compartida.

Jesús recuerda y explica una vez más las Escrituras a sus discípulos y les confía la misión de la reconciliación.

El Señor está hoy en medio de nosotros, preside nuestra asamblea, y nos saluda con la paz.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

1. Oremos por la Iglesia para que sea luz para los hombres que viven en la tiniebla y conozcan al Resucitado como camino, verdad y vida.

2. Oremos por la comunidad del Pilar para que a través de nuestra paz y alegría otros hermanos puedan confesar a Jesús como su Señor y su Dios.

3. Oremos para que el Señor nos conceda el poder perdonar a todos.

4. Oremos por los que sufren enfermedad, soledad, cárcel, por las víctimas de la violencia, y por la juventud marginada para que encuentren en Jesús la paz y la esperanza.

5. Oremos por los difuntos de nuestras familias y de la parroquia y (nombres…) para que compartan la paz y la gloria del Resucitado.