14 marzo 2024

Moniciones para el V Domingo de Cuaresma - Ciclo B

 

Jr 31, 31-34
Sal 50
Hb 5, 7-9
Jn 12, 20-33


"Llega la hora de Jesús"

Monición de entrada:

A tan sólo siete días de la Semana Santa, los cristianos nos encontramos cara a cara con el misterio de la cruz. Cristo Jesús llegada la hora de su glorificación, al morir como el grano de trigo que cae en tierra, da el fruto de la nueva alianza en su sangre para el perdón de los pecados, como profetizó Jeremías y por la penosa obediencia de su Pasión, una vez constituido Señor, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él. Como el grano de trigo, la muerte de Cristo será el principio de la vida. La Eucaristía nos da la fortaleza que necesitamos para morir al pecado y a nosotros mismos. Nos ponemos de pie para recibir a los ministros de esta celebración eucarística.

Primera lectura: Jr 31, 31-34 (Haré una alianza nueva y no recordaré el pecado)
En esta lectura el profeta Jeremías resume toda la experiencia de su vida íntima y toda la enseñanza de la historia. Dios promete a su pueblo una nueva alianza escrita en el mismo corazón del hombre. La ley de su vida será su propia conciencia. Escuchemos este pasaje del Antiguo Testamento en que se menciona el Nuevo Testamento.

Segunda lectura: Hb 5, 7-9 (Por su obediencia, Cristo es salvación nuestra)
La segunda lectura, tomada de la carta a los hebreos, el autor subraya la condición humana de Cristo. Aunque Él es Sacerdote, el Mediador de la Nueva Alianza, Él se sometió a la voluntad de Dios hasta padecer y morir.

Tercera lectura: Jn 12, 20-33 (Si el grano de trigo muere, da mucho fruto)
Ha llegado la "hora" de que sea glorificado el Hijo del hombre, dice Él de sí mismo. En el Evangelio de Juan la glorificación de Cristo significa su pasión muerte y resurrección, que Él mismo nos explicará. La breve parábola del grano de trigo se centra en la fecundidad del mismo: "Si no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero si muere da mucho fruto". De pie, por favor, para escuchar este gran mensaje de entrega.

Oración universal
1. Por la Iglesia, nuevo pueblo de Dios: para que sea fermento de un mundo mejor y transmita esperanza a todos. Roguemos al Señor.
2. Por todos los cristianos: para que en estos días de Cuaresma expresemos nuestra sincera conversión en el sacramento de la reconciliación. Roguemos al Señor.
3. La imagen de Jesús crucificado evoca a los que dan la vida, e incluso la pierden, por amor a los demás: para que sean, como Cristo, el grano de trigo que cae en la tierra para dar mucho fruto. Roguemos al Señor.
4. La imagen de Jesús crucificado evoca también a tantos condenados a muerte lenta: para que puedan descubrir a Cristo en el amor de los creyentes y se sientan fortalecidos en la prueba. Roguemos al Señor.
5. La imagen de Jesús crucificado nos anuncia sobre todo, la victoria definitiva sobre la muerte: para que comprendamos que sólo el que entrega su vida como servicio, a imitación de Cristo, la guarda para siempre. Roguemos al Señor.
6. Por nuestro mundo atormentado por la guerra, para que cesen, de una vez y por todas, la guerra y el odio. Roguemos al Señor.

Exhortación final
Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 264

Bendito seas, Padre, porque, llegada su hora, Cristo fue el grano de trigo que, al morir, da fruto abundante,
El sol que agoniza en la tarde y resucita en el alba,
El ramo de olivo que supera el invierno inclemente,
La luz que vence la sombra, y el amor que derrota el odio.
Créanos, Señor, un corazón nuevo para una alianza nueva,
Y renuévanos por dentro con la fuerza de tu Espíritu Santo,
Para que, convertidos en hijos de la luz, en hijos tuyos,
Vivamos tu ley de amor con un talante alegre y renovado.
Así podrán los demás ver el rostro de Cristo reflejado
En nosotros, y glorificar por siempre tu nombre de Padre. Amén

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