Monición de entrada:
Buenas noches (días, tarde). Queridos hermanos en Cristo: nos estamos acercando a la gran fiesta de la Pascua, y por eso la Iglesia reflexiona en el gran amor que Dios nos tiene. El amó al mundo hasta el extremo de entregar a su Hijo Único, con el fin que todos nos salváramos. Respondamos con fe, con entrega y oración al celebrar este gran acto de amor, la Eucaristía: sacrificio y banquete. De pie, por favor, para recibir al celebrante y los ministros con el canto de entrada.
Primera lectura: II Cron 36, 14-16. 19-23 (La ira y la misericordia de Dios)
La primera lectura está tomada del segundo libro de las Crónicas, este libro fue escrito después del destierro de los judíos. Los israelitas habían sido infieles a Dios y a su alianza y no había escuchado a los profetas. Por eso perdieron su templo y su patria y se convirtieron en esclavos. Pero Dios es misericordioso; y después de 70 años regresaron a Israel y construyeron un templo símbolo de la presencia de Dios. Escuchemos.
Segunda lectura: Ef 2, 4-10 (Por pura gracia están salvados)
San Pablo nos habla sobre nuestra salvación. El amor de Dios es tan grande que por él estamos vivos con Cristo y muertos al pecado. Esta fe es un don de Dios. Nuestra respuesta debe ser de conversión muy profunda.
Tercera lectura: Jn 3, 14-21 (Dios mandó a su hijo para que el mundo se salve)
San Juan nos presenta a Cristo como el Mediador entre Dios y los seres humanos. El salvó al mundo muriendo en la cruz para resucitar después. Los que creemos en Cristo tendremos con Él la vida eterna. Escuchemos este gran mensaje de fe y esperanza.
Oración universal
1. Por la Iglesia, especialmente, nuestra comunidad parroquial, en su avance por el desierto de la Cuaresma hacia la luz de la Pascua. Roguemos al Señor.
2. Por nuestra juventud: para que descubra y responda a su misión en la Iglesia. Roguemos al Señor.
3. Seguimos orando insistentemente al Señor, para que cesen las guerras, el odio y la violencia y rene la PAZ en el mundo entero. Roguemos al Señor.
4. Por los que se están preparando para recibir el Sacramento del Bautismo, su padres y padrinos, para que sean fortalecidos diariamente y puedan cumplir sus compromisos bautismales. Roguemos al Señor.
5. Por los que se alejan de la luz de Cristo a causa del mal ejemplo de sus hermanos cristianos. Roguemos al Señor.
6. Por cada uno de nosotros, que fijando nuestros ojos en Cristo, luz del mundo, y queremos realizar la verdad con nuestras obras, hechas según Dios. Roguemos al Señor.
Exhortación final
Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 261
Hoy nuestro corazón salta de gozo, Dios Padre nuestro,
Al sabernos amados por ti con un amor que nos hace hijos tuyos.
La prueba que verifica tan gozosa noticia es Jesús, tu Hijo,
Y desde ahora nuestro hermano mayor y amigo para siempre.
Él no vino para condenar sino para salvar al hombre
Que tú amas con amor y con loca ternura de padre.
Haz que sepamos corresponderte como hijos tuyos bien nacidos.
Gracias, Señor, porque tú no eres un dios frío y lejano,
Controlador impávido de la máquina del cosmos, sino padre
Que nos amas, siempre desvelado por tu criatura el hombre.
El secreto del mundo y de nuestra existencia humana
Está fundado en el latir de tu corazón que ama. ¡Gracias, Señor!
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