(Misa con niños, catequistas y padres)
Prepara: Javier Leoz
*Objetivo: Descubrir que, el camino de Jesús, también es un camino con cruz
*Idea: Sólo teniendo experiencia del Señor, podremos hacer frente a las dificultades
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, en este 2º domingo de la Cuaresma, a seguir los pasos de Jesús.
¡Qué importante es que le escuchemos! ¡Qué importante que pongamos nuestros ojos en El!
La Iglesia, la Eucaristía de cada domingo, la Palabra de Dios, la catequesis y otras tantas cosas, son como montañas desde las cuales contemplamos la Gloria de Dios: “tú eres mi hijo amado, escúchame”.
Demos gracias a Dios por estar aquí. Y, sobre todo, porque en Jesús encontramos un modelo para alcanzar la meta de nuestra alegría y vida cristiana.
Nos ponemos de pie e iniciamos esta celebración.
2. PENITENCIAL
2.1. Tú nos invitas a separarnos un poco del mundo para encontrar la fuerza que viene de Dios. Señor, ten piedad
2.2. Tú, Jesús, nos enseñas que –lo que en la vida merece la pena- hay que conquistarlo con esfuerzo y sacrificio. Cristo, ten piedad
2.3. Tú, Señor, nos ayudas a comprometernos por los demás. A no quedarnos en la fe cómoda y sin referencia a la caridad o a la justicia. Señor, ten piedad
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Las lecturas que vamos a escuchar en este día nos ponen como ejemplo la fe de Abraham y el amor de Dios que se manifiesta en la persona de Jesucristo. Un amor y una fe que, ante las adversidades, nos vendrán bien para hacerles frente. Además, el Evangelio, Jesús en su Transfiguración nos hace pensar en la definitiva Resurrección que nos espera gracias a su muerte. Escuchemos con atención estas lecturas.
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
4.1. Por la Iglesia. Para que nos haga descubrir lo mucho que Dios nos ama. Para que nos abra sus puertas y podamos siempre gozar en el silencio de la paz del Señor. Roguemos al Señor.
4.2. Por todas las personas rotas. Por todos los hombres y mujeres cuya vida está DESCONFIGURADA, es decir, sin orden. Para que la fe sea su fortaleza. Roguemos al Señor.
4.3. Por los que tienen miedo al dolor. Por aquellos que sólo piensan en vivir y en disfrutar. Para que busquen en el Señor la respuesta a sus vidas. Roguemos al Señor.
4.4. Por nuestras parroquias y comunidades. Para que pensemos que, la misa de los domingos, es un monte Tabor en el que Dios nos habla y nos fortalece. Roguemos al Señor.
4.5. Para que con la Palabra de Dios y sus Sacramentos nos dejemos transformar y mejorar en palabras y en obras. Roguemos al Señor.
5. OFRENDAS
5.1. Con este corazón lleno de preocupaciones (dolor, hambre, violencia, robos, droga, crisis) queremos ofrecerle al Señor nuestra oración. Que el TRANSFIGURE todo eso en frutos de felicidad y de futuro.
5.2. Con esta CRUZ DE MADERA queremos simbolizar la lucha y el combate que, todos los cristianos, hemos de llevar a cabo para que un día podamos alcanzar junto con Jesús la Resurrección.
5.3. Con el pan y el vino traemos hasta el altar nuestro deseo de no perdernos ni un solo domingo la Palabra de Dios que nos salva y nos sana. Háblanos, Señor, y que nunca nos cansemos de celebrar tu presencia
6. ORACIÓN FINAL
SUBIRÉ A TU MONTE, SEÑOR
Y escucharé tu nombre: JESÚS
Y veré lo que Tú me enseñas: EL CIELO
Y comprobaré lo que Dios quiere: MI CORAZÓN
Y seguiré tus caminos: LOS CAMINOS DE LA FE
Y pregonaré tu Reino: TU AMOR
Y llevaré tu fama: TU RESURRECCIÓN
Y pediré perdón: POR MIS PECADOS
Y me asombraré de tu rostro: TU LUZ Y TU VERDAD
Y veré la gloria de Dios: EL CIELO ABIERTO
Subiré a tu monte, Señor,
pero si no lo encuentro, Jesús,
te pido que me orientes
para no perderme
seducido por los engaños de la vida.
Amén.
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