MONICIÓN DE ENTRADA
(Saludo) En esta celebración pidamos al Señor que nos llene de sabiduría y amor, para poder llevar nuestra vida, de acuerdo a sus enseñanzas. Iniciemos esta celebración.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Lv 19, 1-2 . 17-18
Salmo: 102
Segunda Lectura: 1 Cor 3, 16-23
Evangelio Mt 5, 38-48
MONICIÓN A LAS LECTURAS (UNICA)
Las lecturas nos invitan a buscar la santidad y la verdadera sabiduría que Dios nos ofrece, estamos invitados a amar, perdonar y ser misericordioso como nuestro padre celestial lo es con nosotros.
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Las lecturas nos invitan a buscar la santidad y la verdadera sabiduría que Dios nos ofrece, aprendamos a amar, perdonar y ser misericordioso como nuestro padre celestial lo es con nosotros. Escuchemos
MONICIÓN A LAS LECTURAS (INDIVIDUAL)
Primera Lectura
Dios nos recuerda amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y que no debemos guardar ningún tipo de rencor en nuestro corazón.
Salmo
Canto de alabanza y bendición al Señor que nos ama y perdona siempre
Cantamos juntos: El Señor es compasivo y misericordioso.
Segunda Lectura
San Pablo habla de la unidad que tenemos con Dios, y nos recuerda que debemos cuidar y seguir al Espíritu de Dios que habita en nosotros.
Evangelio
El evangelio nos propone una nueva sabiduría, invitándonos a descubrir en nuestros enemigos a hijos muy amados del Padre, que es bueno y misericordioso con todos.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Invoquemos a Dios todopoderoso con una oración tan pura y humilde, que merezca obtener lo que pedimos:
1.- Por la santa Iglesia, extendida de Oriente a Occidente: para que el Señor la mantenga firme y confiada en medio de las contrariedades y tentaciones del mundo. Roguemos al Señor
2.- Por los que tienen autoridad en el mundo, para que bajo su gobierno podamos vivir en paz y concordia glorificando a Cristo, nuestra esperanza, roguemos al Señor.
3.- Por los que nos desprecian a causa de nuestra fe y por los que persiguen a la Iglesia: para que el Señor les conceda encontrar la verdad, Roguemos al Señor.
4.- Por los que estamos aquí reunidos en el nombre del Señor, para que Dios nos conceda perseverar en la fe y nos reúna un día a todos en su reino, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que has revelado la fuerza de tu amor en tu Hijo, burlado y humillado en la cruz, haz que seamos dóciles a la vez de tu Espíritu y que trabajemos con valentía para que el bien triunfe sobre el mal, dando así testimonio de tu Evangelio de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
MONICIÓN DE OFERTORIO
Orecemos estos dones fruto de nuestro esfuerzo de cada día, unidos con nuestro sincero arrepentimiento, con el corazón abierto para que Dios nos transforme en verdaderos discípulos de Cristo
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Ofrecemos estos dones fruto de nuestro esfuerzo de cada día, unidos con nuestro sincero arrepentimiento, para que Dios nos transforme en verdaderos seguidores suyos.
MONICIÓN AL PADRE NUESTRO
Saber pedir perdón es muy importante, saber perdonar es amar como Dios nos lo pide, unidos a una sola voz, dirijámonos al Padre con la máxima oración de perdón que conocemos.
MONICIÓN A LA COMUNIÓN
Cristo quiere comunicarnos su gracia y su fortaleza en la comunión. Quitemos todo obstáculo que le impida venir a habitar en nuestros corazones.
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Recibir a Cristo en la comunión nos llena de su gracia y fortaleza. Quitemos todo obstáculo que le impida venir a habitar en nuestros corazones para vivir en armonía.
PARA DESPUÉS DE COMULGAR
Dios nos invita a imitarlo, no rechacemos esta invitación, sino antes bien pidámosle que cumpla en nosotros su voluntad. En estos momentos de silencio, hablémosle sinceramente que Él nos escucha y nos quiere ayudar.
MONICIÓN DE SALIDA
Amar tu prójimo como te amas es lema del buen cristiano. Que no tengamos miedo a ser santos, siendo amables y comprensivos con nuestros semejantes.
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