DAME TU VALENTÍA, SEÑOR
Así, cuando tenga que decir un “sí”
no lo cambie cobardemente por el “no”
o por el miedo al qué dirán.
¡Sí; Señor!
Otórgame ese valor que sólo la fe da:
La que nos hace brindar por un mundo mejor
La que nos hace soñar con un corazón nuevo
La que, huyendo del egoísmo personal,
nos hace descubrir la grandeza de tu amor.
Infúndeme esa valentía
que sólo tu Palabra transmite:
La que nos hace combativos en la lucha
La que nos levanta el aparente fracaso
La que es coraza frente al enemigo
La que es arma y escudo frente al adversario
Ofréceme esa bravura que me inspira tu presencia:
Para que nunca, en el combate,
me sienta sólo ni desamparado
Para que, ante las burlas,
recuerde que, Tú, también fuiste ridiculizado
Para que, ante las incomprensiones,
no olvide que, Tú, también fuiste rechazado.
¡Sí; Señor! ¡Dame entereza en la lucha!
Para que nunca diga ¡basta!
Para que huya del derrotismo que todo lo asola
Para que avance y nunca retroceda
Para que ofrezca al Evangelio
mi voz que anuncie y denuncie
lo que en el mundo tantas veces se olvida:
Tú, tu amor, tu justicia, tu paz,
tu Reino, tu voluntad y tu ternura.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario