El tema que transmite Jesús a sus discípulos, en este Vº Domingo de Pascua, es su partida; se lo presenta como un recorrido centrado en dos verbos: “me voy” y “vuelvo”.
- “Me voy”: “si no fuera así, ¿os habría dicho que voya prepararos sitio?.” (Jn 14, 1-2)
- “Vuelvo”: “Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde yo voy, ya sabéis el camino” (Jn 14, 3)
Alrededor de estos dos verbos gira el eje central de la reflexión y los posteriores interrogantes que le hacen sus discípulos.
Es importante contextualizar el diálogo que mantiene Jesús con sus discípulos para conocer con mayor profundidad lo que está pasando entre Jesús y sus apóstoles.
Al terminar la última cena Jesús empieza a despedirse de sus discípulos. Estos están un poco desorientados y desconcertados, intuyen que algo va a pasar pero no saben exactamente qué y, por otro lado, también se platean qué va a ser de ellos.
Jesús se da cuenta de cómo se encuentran, abatidos, e intenta darles fuerza y ánimo para que no decaigan en la fe: “que no tiemble vuestro corazón. Creed en Dios y creed también en mí.” (Jn14, 1). Jesús les invita a creer en Él, el mejor camino para creer en Dios. También les dice: ”voy a prepararos sitio en la casa de mi Padre”. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino” (Jn14, 4).
Tomás le pregunta: “¿cómo podemos saber el camino que nos permita llegar a Dios si no sabemos a dónde vas?” (Jn 14, 5)
Jesús le contesta: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. “Yo soy el camino que lleva al Padre” (Jn 14, 6). También les dice: “No os turbéis. Creed en Dios y creed también en mi” (Jn 14, 1).
Felipe le pide: “Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta” (Jn 14, 8).
Jesús le contesta: “quien me ha visto a mí ha visto al Padre” (Jn 14, 9)
Jesús, en el evangelio de este Vº Domingo de Pascua se presenta con el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14, 6). Ese es nuestro recorrido en la fe, un camino que vamos realizando y en el que nos vamos encontrando con múltiples dificultades que nos invitan a abandonarlo, teniendo la tentación de salirnos del camino para coger otras carreteras menos tortuosas.
Jesús se presenta como el Camino, la pregunta es: ¿estamos en el camino de Jesús o estamos fuera de ese camino? Si estamos en el camino de Jesús, no nos sorprendamos si encontramos piedras, dificultades, obstáculos…, no importa, lo verdaderamente importante es no salirnos de ese camino que Jesús nos está indicando. Es mejor avanzar poco y despacio en el camino de Jesús que ir corriendo para llegar a donde sea fuera del camino de Jesús.
En este día Jesús se presenta con el Camino, la Verdady la Vida:
- Camino: porque Él es el ejemplo a seguir. Él nos está mostrando qué caminos debemos recorrer: preocuparnos de los que sufren, defender la causa de los que no cuentan, estar al lado de los desvalidos, luchar por la dignidad de las personas, dar voz a los que no la tienen, ser creíbles por nuestras buenas obras ante los ojos de la sociedad…
- Verdad: descubrir que la única verdad es el amor (Pagola) y descubrirlo acercándonos al ser concreto que sufre y es olvidado.
- Vida: encontrar en Cristo la vida y encontrarnos con un Cristo vivo y capaz de hacernos vivir (Pagola).
Aunque caigamos, aunque nos tropecemos, levantémonos y continuemos en ese caminar; nuestra tarea es asegurarnos de no salirnos de ese camino y cuando tengamos la tentación de hacerlo acordémonos de las palabras de Jesús que dijo a sus apóstoles: "¿Vosotros también queréis marcharos?”(Jn 6, 67)... "¿Y adónde vamos a ir? Sólo tú tienes palabras de vida eterna"(Jn 6, 68).
Jesús se presenta como el Camino, la pregunta es: ¿estamos en el camino de Jesús o estamos fuera de ese camino?
Cuando tenemos la tentación de salirnos de ese camino, qué nos ayuda para continuar en él, de dónde sacamos las fuerzas para no abandonar el camino, pese a los “baches” del mismo?
¿Qué cosas estoy haciendo para ser camino, verdad y vida para los demás como otros lo han sido para mí?
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