Material para el Animador de la Palabra.
III Domingo de Cuaresma. 12 de marzo de 2023.
1. AMBIENTACIÓN
Además de los símbolos que tengamos para toda la cuaresma, podemos poner hoy un icono de Jesús, y junto a él, un cántaro y esta frase: “Dame de beber de tu agua”.
2. RITOS INICIALES
Monición. Bienvenidos hermanos y hermanas, a esta celebración. Quienes nos reunimos por impulso de la fe tenemos conciencia de nuestra bondad, pero también de nuestro pecado. Una buena noticia que mana siempre de la revelación de Dios es que Él nos ama y esto nos tiene que llenar el corazón de ternura y bondad.
En el caminar de la Cuaresma escuchamos frecuentes invitaciones a la conversión. Es una tarea de toda la vida, siempre atentos para mejorar en todo, incluso en lo que hacemos bien, buscando siempre lo mejor. Lo mismo que nos preocupa la eficacia en los diversos aspectos de la vida, también demos analizar si hacemos las cosas bien para Dios, para la familia, la comunidad... dar lo que los demás esperan de nosotros.
Canto
Saludo. Hermanas y hermanos, alabemos juntos al Señor, que nos invita a abrirle el corazón y a darle culto en espíritu y en verdad.
Acto penitencial
Porque no hemos sido fieles a nuestra conciencia, Señor, ten piedad.
Porque no hemos seguido siempre las indicaciones del Espíritu, Cristo, ten piedad.
Porque algunas veces hemos despreciado el agua de la Vida, Señor, ten piedad.
Oración
Te esperamos, Señor, con nuestro cántaro vacío, junto al pozo de tu abundancia, llenos de esperanza en la nueva sementera que regará tu agua abundante; disipa, Señor, la indiferencia, los prejuicios, las dudas y los temores. Te lo pedimos, Por J.N.S. Amén
3. LITURGIA DE LA PALABRA
Monición a las lecturas. Muchas veces, ante las necesidades y reveses que sufrimos en la vida, nos preguntamos: ¿Está Dios de nuestra parte? No nos tiene que asustar, eso mismo le sucedió al pueblo de la alianza en su camino hacia la liberación.
Jesús también experimentó diferentes tipos de necesidad. El Evangelio lo presenta hoy cansado y sediento, pidiendo ayuda a una mujer samaritana: “dame de beber”. Esta página evangélica es bella, sugerente y está repleta de interrogantes, de conversión.
Lecturas. Ex 17,3-7. Salmo o canto. Rm 5,1-2-8. Aclamación. Jn 4,5-42. Breve silencio
Comentario homilético. En el encuentro con la mujer samaritana y, posteriormente, con los apóstoles hay un dialogo rico, con una variedad de destellos reveladores. Jesús, aun estando cansado del camino y con necesidad de comer y beber, deja claro que para él hay unos valores fundamentales que están por encima de cualquier otra necesidad.
En su línea de romper algunos moldes, carentes o contrarios de sentido, Jesús logra una comunicación profunda con aquella mujer que, además de no ser de buena reputación, pertenecía a un pueblo rival. Dialoga con ella humanamente, sin dar aparente importancia a su condición moral, sacando lo bueno de su corazón, no resaltando lo negativo, sino potenciando lo positivo, hasta llegar a comprender que no solo se da culto a Dios en el templo, sino en cualquier lugar, con tal de vivir en espíritu y en verdad.
Nos fijamos un poco en la capacidad que tiene Jesús para calar hondo y ayudar a cambiar desde dentro. Aquella mujer que va a realizar una tarea cotidiana, lleva un cántaro vacío, como su propia vida y, al final este le sobra; se ha llenado de algo mucho más duradero. Y acaba por entender el lenguaje de Jesús, lo acepta y corre a anunciar la transformación que se ha obrado en su persona: de andar por la vida con un gran vacío y sin equilibrio moral, pasa a sentir que surge dentro de ella un manantial de agua viva que la riega y la estimula hasta el desbordamiento. La samaritana acaba siendo misionera. (Silencio de interiorización).
Credo
Oración de los fieles
Por la Iglesia universal, para que no deje de presentar a todos la imagen de un Dios cercano y comprensivo, roguemos al Señor.
Por los gobernantes, los maestros y profesores y cuantos tienen responsabilidades sociales, para que promuevan la cultura del servicio, la gratuidad y la dignidad de todas las personas, roguemos al Señor.
Para que la fe nos impulse más y más al compromiso y la responsabilidad, roguemos al Señor
Para que sepamos dar respuesta a los interrogantes y dudas de quienes preguntan desde la sinceridad y profundidad del corazón, roguemos al Señor.
Por todos nosotros y nuestra Comunidad, para que este tiempo de gracia nos sirva para la renovación espiritual, personal y comunitaria, roguemos al Señor.
4. RITO DE LA COMUNIÓN
Monición. El encuentro con Jesús fortalece la vida. Un encuentro intenso y frecuente es el de la comunión. Aprovechemos el de hoy para vivir en verdad y con autenticidad.
Canto
Introducción al Padre nuestro
Te bendecimos, Dios del encuentro,
porque nos acercas la verdad
y nos orientas acertadamente por medio de tu Espíritu.
Muchos se ríen de nosotros porque todavía creemos
y porque propagamos la razón del Evangelio.
Pero nosotros te aplaudimos, Padre,
porque nos has entusiasmado con la utopía de Jesús,
que nos impulsas a ser testigos, como la samaritana,
entre la gente de nuestro pueblo.
Sensibles y llenos de agradecimiento por los dones recibidos
te decimos en comunión fraterna la oración de los hijos: Padre nuestro...
Gesto de la Paz
Distribución de la comunión
Canto
Acción de gracias
Te damos gracias, Padre bueno, porque hemos compartido este encuentro religioso que refuerza nuestra unión.
Te damos gracias por las experiencias que fortalecen nuestro diario caminar
Te bendecimos por el encuentro contigo y con la comunidad.
5. RITO DE CONCLUSIÓN
Compromiso. Reforzar con hechos, gestos y palabras el anuncio misionero y el testimonio evangélico.
Oración después de la comunión. (se toma del misal)
Bendición
Monición final. Al acabar, recordemos la enseñanza de conversión que nos ha querido dejar el relato del Evangelio. Dios es comprensivo y paciente. Si nos ha creado con capacidad de ser fecundos en los diferentes campos de la vida, también se ha de notar el campo del testimonio. Un bautizado en Cristo, ha de pasar por la vida desbordando buen ejemplo y Evangelio, como Jesús, poniendo en juego toda su energía y su pasión por mejorar este mundo. El Señor nos acompaña siempre.
Canto final y despedida
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario