BAUTISMO DEL SEÑOR: “ESTE ES MI HIJO, EL AMADO, MI PREDILECTO”
Ciclo A
MONICIÓN DE ENTRADA:
¡Bienvenidos!
Todos los cristianos vivimos un día especial en nuestras vidas. Es curioso porque casi nadie se acuerda de ese día que nos marca. Es el día de nuestro bautizo. El bautismo es el primer paso que damos para entrar en la comunidad cristiana.
En esta celebración vamos a compartir el momento en el que Jesús recibió su bautismo.
Hoy recordaremos nuestro compromiso con Jesús y con la Iglesia.
¡Disfrutemos de esta fiesta!
SIMBOLO: (Los niños pueden ir presentando los símbolos del Bautismo, en el altar, para ello se puede poner una mesita pequeña junto al altar)
- El paño blanco es uno de los símbolos del bautismo es la vestidura blanca que representa la dignidad cristiana, pura sin mancha hasta la vida eterna. Para nosotros es la pureza interna, esa que llevamos cada uno en nuestro corazón, y nos recuerda a la inocencia de cuando éramos niños.
- Una vela o cirio es otro de los símbolos. La función de todas las velas es dar luz, alumbrar en la oscuridad. Esa misión de ser luz se puede llevar a cabo resaltando la belleza de los pequeños actos del día a día. También somos luz en nuestra familia, en nuestros grupos, con los amigos, en el colegio y con los compañeros.
- El óleo es otro. El que se utiliza en el bautismo se llama Crisma. Cuando el sacerdote unge la frente del niño o niña con el óleo significa que se ha convertido en un nuevo cristiano y que comparte una unión con Cristo. El óleo es definitiva aceite, un aceite especial, con el que damos sabor a nuestra vida.
- Y el último de los símbolos que vamos a presentar, aunque hay más, es el agua. Siempre que oímos bautismo lo relacionamos con el símbolo. En este caso significa purificación, y tiene poder de sanar y limpiar. Cuando nos confesamos no limpiamos por dentro y nos comprometemos a cambiar.
CANTO: “Agua lávame” y RITO DE LA ASPERSIÓN
GLORIA
ORACIÓN COLECTA:
Padre bueno, que has querido manifestarnos que Jesús es tu Hijo y que le has dado tu Espíritu para comunicarnos tu amor, abre nuestros oídos y nuestros corazones para que todos aceptemos el don de tu salvación y nos unamos a tu Hijo en la preocupación por todos los que nos rodean. PJNS.
LITÚRGIA DE LA PALABRA
LECTURA: HECHOS DE LOS APOSTOLES 10,3438
CANTO: “Aleluya”
HOMILÍA:
Frase para comentar.
Este es mi hijo, el amado, mi predilecto (Mt 3, 17b)
Imagen para comentar:
EVANGELIO: Evangelio según San Mateo 3, 13-17
ORACIÓN DE LOS FIELES:
–Por la Iglesia, para que lleve la buena noticia del Evangelio a todas las naciones. Roguemos al Señor
–Por el Papa, los obispos, los sacerdotes para que sean imagen viva de Cristo pastor. Roguemos al Señor
–Por los que gobiernan las naciones de la tierra, para que estén abiertos a la acción de Dios y promuevan el derecho y la justicia. Roguemos al Señor
–Por todos nosotros, miembros de la Iglesia, para que hagamos de los sacramentos no sólo una fiesta, sino un compromiso serio de ser testigos y reflejo de Cristo. Roguemos al Señor
–Para que nos ayudes en este nuevo año a ser más constantes en nuestro trabajo, a agradecer los detalles por pequeños que sean y a echar una mano sin que nos pidan ayuda. Roguemos al Señor
–Para que nos enseñes a ver la parte positiva de las cosas, a no quedarnos con lo malo y a saber levantarnos por muy profundo que sea el hoyo en el que hemos caído. Roguemos al Señor
LITURGIA EUCARÍTICA
OFERTORIO:
–Te ofrecemos Señor este reloj, como símbolo del tiempo que hemos pasado felizmente con amigos y familiares en estas Navidades. Y aunque hayan sido días de frío nos hemos sentido bien arropados por ellos.
–Te ofrecemos Señor este paquete, como símbolo de todos los regalos que tenemos en nuestro día a día. La sonrisa de un amigo, la llamada de un compañero del colegio o la ayuda constante de nuestros padres. Y también como símbolo de la ilusión de los más pequeños, para que aunque vayamos creciendo nunca la perdamos.
–Sobre tu altar, Padre, ante todo ponemos nuestra vida, junto al Pan y el Vino, que tu Espíritu transformará en el cuerpo y la sangre de tu hijo Jesús, que su fuerza transforme también nuestra vida entera y nos haga testigos de tu amor en el mundo.
CANTO: ¿QUÉ TE PUEDO DAR?
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS:
Dios de bondad que nos das todo lo que tenemos y somos, te pedimos que aceptes estos presentes que te traemos y trasnfórmalos en alimento que hace que podamos confesar a Jesús como tu Hijo y vivir según tu voluntad. PJNS.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
PREFACIO:
Padre amoroso te damos gracias por todo lo que nos das y haces por nosotros. Pero sobre todo, por tu Hijo, Jesucristo en quien te has abajado para acercarnos más a Ti. Nos lo has dado como modelo que imitar y camino para nuestra salvación. Con Él nos has enseñado que no importa lo que el otro me haga, es mi hermano y debo intentar comprenderlo y ayudarle siempre que lo necesite. Con Él nos has enseñado que el amor no se impone, pero que nuestra misión es luchar por un mundo más justo, dando esperanza a los excluidos de nuestra sociedad. Él inauguró para nosotros tu Reino y por eso, con todos los que están contigo en el cielo, te cantamos…
SANTO: “HOSANNA HEY”
PADRENUESTRO (cantado en el altar)
CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”
CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)
«El Señor Dios nos amó
Como a nadie amó jamás
Él nos guía como estrellas
Cuando no exístela luz,
Él nos da todo su amor
Mientras la fracción del pan,
Es el pan de la amistad,
El pan de Dios.
Es mi cuerpo
Tomad y comed
Esta es mi sangre
Tomad y bebed,
pues yo soy la vida
yo soy el amor.
¡Oh Señor, condúcenos
Hasta tu amor!»
CANTO DE COMUNIÓN: “ALMA MISIONERA”
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:
Gracias, Padre bondadoso, porque nos has vuelto a dejar acercarnos a tu mesa, permítenos que un día podamos disfrutar de esta mesa contigo. PJNS.
ORACIÓN FINAL:
Gracias, Señor, porque un día mis padres decidieron bautizarme.
Sólo tú sabes qué les movía, cómo era su fe y qué pretendían,
pero me hicieron el mejor regalo de la vida,
porque vivir contigo es tener un tesoro para siempre.
Tú, Señor, pones color a mis grises rutinas.
Tú, llenas mis soledades de presencia,
Tú, fortaleces mis fragilidades,
Tú, sacas siempre de mí, mi mejor yo.
Tú, cambias mis egoísmos por generosidad,
Tú, transformas mis resentimientos en perdón,
Tú, conviertes mis prisas en sosiego,
Tú, Señor, transformas mis intolerancias en aceptación,
Tú, envuelves mis miedos en confianza y fortaleza,
Tú, acompañas cada minuto de mi vida, llenando mi vida de luz.
Yo no hice nada para merecer este regalo,
de que tu vida esté entretejida con la mía.
Señor, hoy quiero darte las gracias
por todos los que a ti, me fueron presentando,
por mis padres, familiares, profesores y sacerdotes.
Gracias por incluirme en tu Iglesia, para poder juntos construir tu Reino.
CANTO FINAL: “CERCA ESTÁ EL SEÑOR”
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