Prepara Javier Leoz
1. INTRODUCCIÓN
¡Buenos días a todos! ¡Sed bienvenidos en este primer día en el que, Jesucristo, late con corazón de hombre en la tierra! ¡Sed bienvenidos cuando todavía se sostienen el aire los cánticos de los Ángeles anunciando a los pastores y al mundo la noticia del Nacimiento de Cristo!
Hoy, ya no hay palabras, hoy HABLA EL AMOR. Hoy la “PALABRA” se ha hecho carne. Hoy, teniendo como tienda de campaña el mundo, Jesús se ha dignado a vivir en medio de nosotros.
Iniciemos esta Eucaristía de Navidad con villancicos y alegría, con incienso y campanas, con ofrendas y….que sólo hable la PALABRA ENCARNADA. Celebremos la Salvación que Dios nos trae en la humildad y pobreza de un Niño. Nos ponemos de pie y cantamos.
(Procesión formada por la cruz parroquial, pastores con presentes, el Evangelio con cirios e incienso y finalmente el sacerdote portando la imagen del Niño Jesús. Donde sea posible…se puede representar la Sagrada Familia en el altar mayor)
2. PERDÓN
2.1. Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Hermanos: pidamos perdón al Señor por cerrar tantas veces nuestro corazón a su presencia.
SEÑOR QUE HAS NACIDO, TEN PIEDAD
2.2. La Palabra se hizo carne. Hermanos: pidamos perdón porque, no siempre hablan nuestras obras. Porque a menudo nos quedamos sólo en palabras.
SEÑOR QUE HAS NACIDO, TEN PIEDAD
2.3. Dios es lo más grande de la Navidad. Hermanos: pidamos perdón porque, también nosotros, nos dejamos llevar por lo puramente externo. Porque olvidamos el amor que Dios derramó en la primera Navidad.
SEÑOR QUE HAS NACIDO, TEN PIEDAD
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Unos pies pequeños, pero de mensajero, son motivo para nuestra alegría en este día de Navidad. Todo responde a un plan, que desde antiguo, fue pensado por Dios y pregonado y anticipado por profetas y reyes. La Palabra, que fue escuchada, por fin –en Belén- es visible. Todo, como siempre, por el derroche y locura de Dios por el hombre. Escuchemos atentamente
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
4.1. Por la Iglesia. Para que sepa transmitir a las futuras generaciones el gran Misterio de la Navidad. Un Misterio que es Dios en medio de nosotros. Roguemos al Señor.
4.2. Por nuestras familias. Para que las reuniones de estos días sean signo de nuestra fe y de nuestra esperanza en Dios. Para que no olvidemos de bendecir la mesa, visitar a nuestros familiares enfermos, cantar villancicos y expresar nuestra fe. Roguemos al Señor.
4.3. Un recuerdo especial por los que ya no están en nuestras mesas. Por nuestros seres queridos los difuntos. ¡Hoy cantan y gozan ante el Niño Dios en el cielo! Que vivan en paz mientras nosotros nos encaminamos al encuentro con ellos. Roguemos al Señor.
4.4. Por todos los que estamos en esta Eucaristía. Para que estemos orgullosos de ser cristianos. Para que mantengamos viva nuestra fe y, por lo tanto, también nuestras tradiciones cristianas. Roguemos al Señor.
4.5. Un recuerdo especial por los ausentes; por los presos. Por los que no pueden vivir unas navidades en familia. Por los que se encuentran en dificultades. Para que el Niño Dios esté presente en sus corazones. Roguemos al Señor.
5. OFRENDAS
5.1. Con el pan, Señor, queremos simbolizar en este día de la Navidad la justicia y el amor que nos das y traes con tu nacimiento. Que también nosotros seamos PAN para los demás.
5.2. Con la leche, Señor, manifestamos nuestra gratitud por la venida de Dios al mundo. Que no falte en los cristianos el deseo de complacerte haciendo el bien en tu nombre.
5.3. Con la miel, Señor, simbolizamos la dulzura de la fe. Sin ella, la vida, resulta difícil. Con la fe, Señor, es posible hacerle frente y salir victorioso de las dificultades.
5.4. Con el pan y el vino para consagrar, queremos representar nuestra firme convicción de que, TÚ SEÑOR, te haces verdaderamente presente en el altar. Que nunca dejemos de adorarte en este sacramento que Tú nos dejaste.
6. ORACIÓN
¿PALABRA? ¡MÁS QUE PALABRAS, MI SEÑOR!
Navidad ya no es palabra, más bien silencio
Navidad ya no son palabras, es obra de Dios
Navidad ya no es invisible, es Amor visible
¿PALABRA? ¡MÁS QUE PALABRAS, MI DIOS!
Te escuchábamos entre las nubes,
y ahora te dejas amar y besar en la tierra
Te contemplábamos en el pensamiento,
y, humildemente, te dejas querer en una cuna
Te creíamos perdido en el cielo,
y, Dios mío, te encontramos débil
envuelto en el frío en este tosco suelo.
¿PALABRA? ¡MÁS QUE PALABRAS, MI DIOS!
En Belén, ha cesado la Palabra,
y Tú, bien lo sabes Señor
En Belén, habla el amor y la ternura
En Belén, salta la humildad y la obediencia
En Belén, se alcanza al Dios que nunca pudimos ver
¿PALABRA? ¡MÁS QUE PALABRAS, MI DIOS!
La estrella va en busca del que está perdido
y lo lleva encima del Misterio
Los Reyes abandonan riquezas,
por aquella otra que es eterna, santa y Real
El buey y la mula, hacen lo que saben,
dan aliento ante la ausencia del calor humano.
Los pastores, sencillos y grandes en su pobreza,
ofrecen lo que es tesoro y vida de sus vidas:
la miel de del panal de su sencillez
la leche del ganado de sus trabajos
o el pan de las mieses, que arrancaron con sus manos
¿PALABRA? ¡PALABRA HECHA CARNE!
Palabra que produce emoción y canto
Palabra que todo lo llena y todo lo invade
Palabra que hace surgir melodías y arte
Palabra que se escucha, cuando en el corazón se acoge
Palabra que tiene un nombre:
¡NAVIDAD! ¡SABOR A DIOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario