AYÚDAME, SEÑOR,
PORQUE DETRÁS DEL BOSQUE DE LA MUERTE
TÚ ESCONDES LAS ALAS DE LA VIDA.
Ayúdame, Señor, a derribar los muros que cercan mi historia:
el muro de la incomunicación y del egoísmo,
el muro de la comodidad y del silencio
el muro de la increencia y de la insolidaridad…
Que descubra la música callada de los días vividos junto a ti
y la soledad sonora de tu voz de amigo
como una música que da vida a mi vida.
AYÚDAME, SEÑOR,
PORQUE DETRÁS DEL BOSQUE DE LA MUERTE
TÚ ESCONDES LAS ALAS DE LA VIDA.
Sé, Señor, que cuando no puedo expresar mis oraciones,
tú escuchas mi corazón;
y en el silencio de mi vida, llena de paréntesis,
percibes los gritos de mi soledad, mariposa hambrienta de luz,
que te busca en la lejanía.
Tú, Señor, sabes que soy barro y distancia,
pero también soy estrella que se oculta en la oscuridad
y he aprendido que estoy llamado a ser caricia de Dios para mundo.
AYÚDAME, SEÑOR,
PORQUE DETRÁS DEL BOSQUE DE LA MUERTE
TÚ ESCONDES LAS ALAS DE LA VIDA.
Isidro Lozano
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