1- Entrada:
¡Queridos jóvenes, seguimos avanzando en el tiempo pascual! Hoy se nos invita a profundizar nuestro amor por Jesús y a seguir anunciándolo con la fuerza del Espíritu. Celebremos comunitariamente nuestra fe y comencemos la Misa cantando.
2- Liturgia de la Palabra:
La nueva Jerusalén nos espera, el Paráclito nos acompaña, los pueblos del mundo anhelan la salvación. ¡Escuchemos con atención la Palabra!
3- Oración de los fieles:
Sabiendo que Dios nos ama inmensamente y queriendo ser fieles a su amor, elevémosle nuestras intenciones diciendo: recordamos tu Palabra, Señor.
- Por la Iglesia, para que como los primeros apóstoles, abra siempre el mensaje de salvación a todos, sin imponer cargas innecesarias.
- Por todos los pueblos del mundo, para que se abran a la paz de Dios y se eviten guerras, odios y atentados.
- Por nuestra patria, para que por intercesión de San José obrero, todos podamos vivir dignamente, ganando el pan con un trabajo honesto.
- Por nuestra comunidad parroquial, para que piense y realice la pastoral iluminada por el Espíritu que nos conduce a la verdad completa.
- Por los que más sufren, para que encuentren fuerza y alivio en el amor misericordioso de Dios y en la ayuda de los hermanos.
4- Ofrendas:
Como peregrinos a la Ciudad Santa, llevemos al altar nuestras ofrendas, mientras cantamos.
5- Comunión:
En la última cena, Jesús nos explicó que se iba pero a la vez se quedaba. ¡Así es, está en el Cielo junto al Padre y aquí en la Eucaristía, junto a nosotros! Vayamos a recibirlo y seamos fieles a su Palabra. Cantemos juntos.
6- Despedida:
Los primeros cristianos buscaron las mejores maneras de anunciar a Jesús a la gente de su época. ¡Hagamos nosotros lo mismo en este tiempo en que nos toca vivir! Nos despedimos cantando.
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