Entrada: El Señor en su infinita misericordia siempre nos da una nueva oportunidad. En cada momento de nuestra vida siempre muestra su paciencia y amor hacia todos los hombres. En este camino cuaresmal seguimos siendo llamados a la penitencia y al perdón: ¡Es tiempo de volver la mirada a Dios!¡Ha llegado el tiempo de la conversión!
Lecturas: El Señor siempre está presente en medio de su pueblo. Él nos conduce de la esclavitud hacia la libertad; de la muerte a la vida. La clave: La conversión. Escuchemos.
Ofrendas: Hagamos del santuario de nuestra vida, con todo lo que ella implica, la mejor ofrenda que le presentamos a Dios en este domingo.
Comunión: Si queremos resucitar con Cristo tenemos que comulgar con su Cuerpo entregado y su Sangre derramada. Hagámoslo con fe.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Queridos hermanos: Dios es paciente, y también consciente de nuestras miserias. Roguémosle para que nos ayude en el camino de conversión y de la renovación. Oremos diciendo: Señor, ten piedad de tu pueblo.
- Para que la Iglesia, que vive este camino sinodal, pueda asumir los desafíos que se plantean a su misión evangelizadora y responda con sabiduría a las necesidades de los más pobres y oprimidos. Roguemos al Señor.
- Para que los que tienen responsabilidad sobre otros sean personas de fe y visión, cercanas al pueblo a ellas encomendado, y preocupadas por su bienestar material y espiritual. Roguemos al Señor.
- Para que sepamos llevar un poco de calor a aquellos cuyo corazón está vacío y frío, para que descubran la verdadera felicidad en el amor a Dios y a su prójimo. Roguemos al Señor.
- Para que la Palabra nos lleve a un verdadero encuentro con Jesús y, reconociéndolo como nuestro Rey y Señor, emprendamos un camino real de conversión. Roguemos al Señor.
- Para que esta comunidad a ejemplo de san José pueda descubrir y cumplir el querer de Dios en este tiempo de gracia y conversión. Roguemos al Señor.
Oh Dios de amor y compasión, escucha el grito de un mundo atrapado por el sufrimiento, el egoísmo y el pecado, y haznos libres, decididos y comprometidos en obrar siempre el bien, por medio de Jesucristo nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario