7º Ordinario: Ciclo C, domingo 20 de febrero de 2022
«El mensaje de Jesús es hacer lo que parece ilógico»
CANTO DE ENTRADA: “Ven a la fiesta”
MONICIÓN DE ENTRADA:
Bienvenidos a la Eucaristía. Escuchad bien lo que dice nos dice hoy el Evangelio: “amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian”. Tenemos que caer en la cuenta de que Dios sólo quiere una cosa: que nos coloquemos al lado del amor, de la mansedumbre, del respeto. Que pensemos que, cuando herimos al enemigo con la violencia, el insulto, la indiferencia o la difamación, no herimos al enemigo de Dios, sino al “hombre-imagen de Dios”; y no estamos defendiendo la verdad, sino profanando el misterio de un hermano y ocultando la gloria del Señor.
ACTO PENITENCIAL:
–Tú, luz para toda la humanidad. Señor ten piedad
–Tú, fuente de inmensa alegría. Cristo ten piedad
–Tú, camino de verdad y de vida. Señor ten piedad
GLORIA
Oración colecta: Padre bueno que quieres que todos nos amemos, abre nuestros corazones para que jamás nos cerremos a tu acción entre nosotros. PJNS.
LECTURA: 1ª CORINTIOS 15,45‑49
CANTO: Aleluya
EVANGELIO: San Lucas 6, 27-38
HOMILÍA:
Frase para comentar: “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten”
Imagen para comentar:
ORACIÓN DE LOS FIELES:
-Para que la Iglesia nos recuerde en todo momento que tenemos más cosas en común que diferencias. Roguemos al Señor.
–Para que allá donde nos encontremos sepamos comprender los errores de los demás; para que no seamos duros con nuestros juicios; para que nos abramos a todos y no dejemos a nadie fuera de nuestra amistad. Roguemos al Señor.
–Por los que trabajan en los gobiernos de la tierra. Para que sean respetuosos con sus ciudadanos. Para que no piensen que, con el poder, se puede ofender y dividir a los hombres y mujeres. Roguemos al Señor.
–Para que los pobres, lo marginados, los enfermos y los pecadores recibamos con alegría el Evangelio. Roguemos al Señor.
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO:
–Ser como Jesús quiere, sin su fuerza, es imposible. Por eso mismo queremos traer hasta el altar el secreto para conseguirlo: DIOS (un cartel con la palabra DIOS)
–Finalmente, sin nuestra presencia en la Eucaristía, se nos olvidaría muchas veces lo que somos: hermanos. Que el pan y el vino que ofrecemos a Jesús, sea nuestra promesa de vivir como El vivió y de tener las mismas actitudes que El tuvo.
CANTO: ¿QUÉ TE PUEDO DAR?
Oración sobre las ofrendas: Te presentamos, Padre bondadoso, lo que tenemos que ofrecer a todo el mundo, el pan y el vino. Jesús nos enseñó a amar y nos mostró como hacer efectivo ese amor: compartiendo. Traemos ante Ti estos dones y te pedimos con toda humildad que los transformes para convertirlos en el alimento que no enseña el verdadero amor.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
Prefacio: Gracias, Padre amoroso, porque nos has dado todo lo que es bueno en nuestras vidas, pero sobre todo porque nos has enviado a tu Hijo para enseñarnos el auténtico sentido del amor, Porque en la sencillez de nuestros corazones has permitido que anide su mensaje y seamos capaces de olvidarnos de rencores y rencillas para hacer tu voluntad que nos transmitió Jesús: amar a los enemigos, bendecir a los que nos maldicen, hacer el bien a los que nos odian y orar por los que nos calumnian. Por eso, con todos los que están contigo en el cielo, te cantamos…
SANTO
PADRENUESTRO (cantado en el altar)
CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”
CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)
«El Señor Dios nos amó
Como a nadie amó jamás
Él nos guía como estrellas
Cuando no exístela luz,
Él nos da todo su amor
Mientras la fracción del pan,
Es el pan de la amistad,
El pan de Dios.
Es mi cuerpo
Tomad y comed
Esta es mi sangre
Tomad y bebed,
pues yo soy la vida
yo soy el amor.
¡Oh Señor, condúcenos
Hasta tu amor!»
CANTO DE COMUNIÓN: “Como el Padre me amó”
ORACIÓN FINAL:
Creo en la paz, Padre bueno,
en la paz que es fruto de la justicia,
que no engendra exclusiones de nadie
ni genera ni odios ni broncas.
Creo en la paz
que se construye
en el respeto al otro.
En la no agresión,
en la resolución de conflictos
y no en la confrontación.
Creo en la paz
que enseñó Jesús.
Que es fraternidad de hermanos,
compasión con el otro,
solidaridad efectiva,
compromiso de piel con el que sufre.
Paz que no es personal
sino social y comunitaria.
Creo en la paz
que sabe perdonar y empezar de nuevo.
Creo en la paz
que nace de un corazón nuevo.
Pero sobre todo, Padre.
Creo en la paz que nace
del pequeño aporte de cada uno,
cuando siendo instrumentos de tu paz,
y haciendo los pasos de Francisco,
y tantos otros de nuestro tiempo,
hacemos viva la justicia, la igualdad,
la libertad, y la solidaridad
en los actos de cada día.
Oración después de la comunión: Danos tu espíritu para que podamos vivir de verdad lo que hoy nos has enseñado y para que podamos transmitir a los demás lo que aquí vivimos. PJNS
CANTO FINAL: “Rompe a golpes”
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