Monición de entrada
Queridos hermanos, hoy damos inicio a una larga etapa en el tiempo litúrgico que se llama «tiempo ordinario». Esta nueva etapa dura hasta la festividad de Cristo Rey, que cierra el año eclesiástico y enlaza con el nuevo tiempo de Adviento.
La liturgia de hoy nos habla de bodas. Jesús sigue manifestándose y lo hará también en el banquete de esta Santa Misa, que iniciamos con alegría, cantando juntos el canto de entrada. De pie.
Moniciones a las lecturas
Opción 1: Monición única para todas las lecturas
Las lecturas de este domingo nos dejan oír campanas de boda. El profeta Isaías nos presenta a Jerusalén como la novia con la que el Señor quiere contraer matrimonio. Esos desposorios, anunciados por los profetas, se han hecho realidad en Jesús, que riega su banquete de bodas con el mejor de los vinos para celebrar así que la gloria de Dios habita en medio de este mundo. Escuchemos con mucha atención.
Opción 2: Moniciones para cada lectura
Primera lectura (Isaías 62, 1-5)
El profeta Isaías anuncia palabras de consuelo para el pueblo de Israel que estaba en el destierro, usando la comparación de Yahvé como esposo y el pueblo de Israel como esposa; preparándonos así para entender en perspectiva de historia de salvación la escena de las bodas de Cana.
Salmo responsorial (Salmo 95)
El salmo 95 hace eco a la primera lectura con sentimientos de alegría y alabanza. Nosotros también nos alegramos y alabamos a Dios diciendo todos:
Segunda lectura (I Corintios 12, 4-11)
Durante siete domingos leeremos como segunda lectura la última parte de la 1 Corintios. Hoy San Pablo nos habla de la diversidad de dones para el bien de la comunidad.
Evangelio (Juan 2, 1-11)
El Evangelio de San Juan nos presenta hoy el primer «signo» que hizo Jesús a instancias de su Madre. Preparémonos cantando el aleluya para escuchar este mensaje que aumentará nuestra fe.
Oración de los fieles
- Por la Iglesia extendida por todo el mundo, para que siga reuniendo en su seno y dando consuelo a aquellos que se sienten abandonados. Oremos.
- Por los que gobiernan las naciones, especialmente los de nuestro país, para que implementen políticas incluyentes para tdos. Oremos.
- Por los migrantes, para que Dios les acompañe y proteja en su travesía. Oremos.
- Por quienes hoy celebramos esta Santa Eucaristía, para que hagamos vida la Palabra que hemos escuchado. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Con el Pan y el Vino, ofrezcamos al Señor nuestras tristezas y dificultades, para que, por intercesión de la Santísima Virgen María, se conviertan en gozo para nuestras vidas.
Comunión
Acerquémonos ahora a recibir a Cristo, el esposo que quiere ocupar un lugar privilegiado en nuestros corazones. Cantamos.
Final
Después de haber escuchado el mensaje que Dios nos ha transmitido a través de las lecturas que hoy hemos escuchado, nos retiramos a nuestros hogares, llevándonos con nosotros a María Santísima para que sea parte de nuestra familia y podamos contar con ella en los momentos en que haga falta convertir también en nuestros hogares el agua en vino, la tristeza en alegría, la angustia y desesperación en fe. Les esperamos el próximo domingo.
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