15 enero 2022

DOMINGO 16 DE ENERO DE 2022 DOMINGO 2° DURANTE EL AÑO

 PREPARACIÓN: 

Antes de la salida del celebrante

 

Queridos hermanos, habiendo ya concluido, el tiempo de Navidad y Epifanía, comenzamos el ciclo de los domingos durante el año, concretamente el segundo de este tiempo.

 

Hemos terminado estas celebraciones pero no hemos terminado lo que en estas fiestas celebrábamos; esto es: la gozosa manifestación de Dios en la humanidad de Jesús; la revelación de Dios en Jesucristo.

 

AMBIENTACIÓN: 

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

 

El Señor nos revela a su Hijo, que muestra su gloria como enviado del Padre; se trata del comienzo de los signos que confirman la fe de los discípulos, y es ya un anuncio de la Eucaristía. Hoy el Señor nos muestra en un banquete de bodas, el banquete mesiánico que supone un mundo nuevo, un vino nuevo, un amor nuevo. Ésta es su invitación de hoy a todos y a cada uno de nosotros.

 

1ª. LECTURA:  (Is 62, 1-5)         (Ver texto)

 

En este texto del Antiguo Testamento, se nos muestra Dios como el esposo de su pueblo, a quien ama con un amor entrañable, a pesar de sus contínuas infidelidades.

 

SALMO RESP.:      (95, 1-3. 7-10a.c.)    (Ver texto)

 

                    R.   Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos.   

 

2ª. LECTURA:     (1Co 12, 4-11)    (Ver texto) 

 

Pablo nos manifiesta la diversidad de dones que el Espíritu suscita dentro de la comunidad, advirtiéndonos muy claramente que ellos son verdaderamente importantes en cuanto son para el bien común.

 

EVANGELIO:    (Jn 2, 1-11)      (Ver texto)

 

Jesús, en el santo Evangelio, se nos muestra realizando un signo, en una verdadera manifestación de su gloria y un anticipo del signo por excelencia: la entrega de sí mismo, de su vino, de su sangre, a la Iglesia.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Queridos hermanos, con gran fe y confianza pidamos al Espíritu Santo que distribuye sus dones entre nosotros, que nos ayude a elevar a nuestro Padre del Cielo, esta oración en la que le presentamos nuestras necesidades.

 

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

 

"SEÑOR, TRANSFORMA NUESTRO CORAZÓN"

v Para que la Santa Iglesia resplandezca siempre como signo del misterio de Jesús que viene, con su vida, pasión, muerte y resurrección a establecer una y definitiva alianza de amor de parte de Dios con todos aquellos que lo esperan, lo buscan y lo encuentran, es decir, están abiertos al amor fiel y perfecto de Dios, te pedimos...

 

v Para que en nuestra Iglesia diocesana, nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, nos guíen siempre en el trabajo de construcción de una auténtica comunidad, donde el amor fraterno sea el signo distintivo entre todos sus miembros, te pedimos...

 

v Para que todos los pueblos se unan de verdad,  y así podamos enfrentar los grandes desafíos del mundo de hoy: el hambre, la carrera armamentista, los atentados contra la vida humana y las migraciones y así alcanzar una auténtica y definitiva paz para todos los hombres, te pedimos...

 

v Para que ante cada hermano pobre y enfermo, descubramos a tu mismo Hijo y, no permaneciendo indiferentes ante el sufrimiento humano, seamos la manifestación de tu amor de Padre, te pedimos...

 

v Para que todos los miembros de nuestra comunidad, reconociendo y respetando los dones y la diversidad de funciones que cada uno tiene, trabajemos de verdad en la construcción de una única Iglesia, basada en un solo Señor y en el único Espíritu, te pedimos...

 

CELEBRANTE:

 

Dios rico en misericordia, concédenos lo que te hemos pedido y ayúdanos a ser siempre fieles a lo que María Santísima nos indicó en Caná: el que en cada instante de nuestras vidas hagamos todo lo que Cristo nos diga. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

Al igual que en Caná en que Jesús transformó el agua en vino, así ahora, el pan y el vino serán transformados en su Cuerpo y en su Sangre; junto a estos dones depositemos nuestras vidas, pidiendo a Dios las transforme en una oblación que le sea agradable.

 

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea

 

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

 

Cada vez que que celebramos el memorial del sacrificio de Jesús, se lleva a cabo la obra de nuestra redención; por eso ahora, con inmensa alegría demos gracias a nuestro Padre del Cielo.

 

COMUNIÓN:

 

La bodas de Caná las celebramos cada domingo en la Eucaristía, donde el Señor renueva la entrega de sí mismo, de su Cuerpo, de su Sangre, que ahora se nos ofrece y así alegra el corazón de la Iglesia con el vino nuevo.

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

Amén.

 

DESPEDIDA:

 

Esta Eucaristía que hemos celebrado sólo tiene verdadero y auténtico sentido si hemos venido a celebrarla para que Jesucristo sea el alimento de nuestro camino diario y si en verdad estamos dispuestos a seguir el consejo de María: "Hagan lo que Él les diga".

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