| ||||||
1ª lectura: Daniel 7, 13-14 El profeta Daniel (ya hacia el final del Antiguo Testamento), en una grandiosa visión, nos describe la aparición del Hijo del Hombre en su gloria y rodeado de majestad y poder. Él instaura en el universo un Reino de justicia y de paz. Es un “sueño” de futuro y con ello está apuntando hacia una presencia definitiva y salvadora que se dará en Jesús de Nazaret. Escuchamos con corazón sencillo
Según el autor del libro del Apocalipsis (el último libro de la Biblia), la certeza de la victoria de Cristo y su manifestación definitiva es fundamento firme de la esperanza cristiana. Él nos ha liberado de toda esclavitud y pecado y nos ha hecho sacerdotes del mismo Dios, esto es, ofrenda agradable ante Dios-Padre. Acogemos este testimonio de fe y de esperanza
En el relato evangélico que vamos a escuchar, Jesús reivindica ante Pilato el título de Rey. Su reino se identifica en todo y por todo con la causa de su Padre. Su reino se fundamenta en la verdad. Jesús es el rey que sirve, el que se da sin reservas y el que libera siempre a cuantos y cuantas le acogen en sus vidas. Éste es el marco adecuado para entender el diálogo de Jesús con Pilato. Lo escuchamos. | ||||||
| ||||||
Llenos y llenas de confianza, nos atrevemos a dirigir nuestra oración a Dios Padre, presentándole también las necesidades de la Iglesia y de todos los hombres y mujeres.
| ||||||
| ||||||
NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.
(Lo presenta alguna persona significativa de la Comunidad)
(Hace la ofrenda una de las mujeres de la comunidad)
(Esta ofrenda la puede hacer algún miembro de la comunidad que se dedique a la evangelización en sus diversas expresiones)
(Esta ofrenda la puede hacer algún miembro de la comunidad que tenga una profesión o dedicación de índole intelectual)
(Debiera ser una cesta exuberante de todo tipo de frutas exquisitas. También, podría ser de las frutas que en este momento produce la naturaleza, como las castañas. La ofrenda la puede hacer cualquier miembro adulto de la comunidad. Al finalizar la celebración, podría ser llevada, como regalo, a una de las familias de la comunidad, que se sepa pasa necesidad)
(Se trata de los calendarios litúrgicos del año que termina y del que se inicia el domingo próximo. Puede hacer la ofrenda uno de los del grupo de animación litúrgica de la comunidad, si es que lo hubiere. De lo contrario, lo puede hacer alguna de las personas que se ocupen de los preparativos o limpieza del lugar de la celebración) | ||||||
| ||||||
(Puestos en pie, el Presidente inicia la oración de Acción de Gracias, a la que contestamos diciendo: «BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR»).
| ||||||
| ||||||
Hermanos y hermanas: que el haber celebrado con gozo la fiesta de Cristo Rey, nos haga volver a nuestra vida cotidiana para demostrar que Él reina en nuestros corazones. Que su Espíritu nos ayude a ser capaces de transformar la sociedad, para que ésta sea cada día más justa y solidaria con todas las personas, especialmente con los y las más pobres. ¡Feliz semana, construyendo Reino! | ||||||
| ||||||
“Bendito el que viene en nombre del Señor. Para terminar y como colofón del Año Litúrgico, la Comunidad Cristiana celebra la solemnidad de JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO. ¡Cristo ayer, hoy y siempre! Es, sin duda, un atrevimiento en este nuestro mundo donde los “reyes absolutos” no tienen buena prensa. ¡Dichosos y dichosas quienes le acogen como REY y SEÑOR! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario