29 mayo 2024

Domingo 2 de junio 2024 / Corpus Christi - Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

 —BIENVENIDA: 

Hoy la Iglesia universal está de fiesta; celebramos la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, la fiesta del Corpus Christi. La presencia de nuestro Dios bajo las apariencias del pan y del vino. Cristo oculto pero realmente presente entre nosotros, su pueblo, con quien quiso quedarse hasta el final de los tiempos.

La solemnidad del Corpus Christi nos invita a meditar en el singular camino que es el itinerario salvífico de Cristo a lo largo de la historia. La Eucaristía, sacramento de la muerte y de la resurrección del Señor, constituye el corazón de este itinerario espiritual escatológico. Hoy más que nunca, preparémonos, tanto individual como comunitariamente, para profundizar el gran don del Pan partido para nosotros en la celebración eucarística.

 

—LITURGIA DE LA PALABRA:

1ª. LECTURA:        (Ex 24, 3-8) 

Ya en el Antiguo Testamento, Dios hace una alianza con su pueblo, que ya es figura de la Eterna y definitiva que se realizará por la Sangre del mismo Hijo de Dios

SALMO RESP.:    (115, 12-13. 15-18)      

R. Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del Señor.

2ª. LECTURA:     (Hb 9, 11-15)   

El Apóstol nos presenta a Cristo como el sumo sacerdote de la Alianza, quien nos redime por lo que su muerte y su sangre significan: la entrega perfecta al Padre en el cumplimiento de su voluntad.

SECUENCIA:

Con esta antigua secuencia, cantamos al misterio del que vivió siempre la Iglesia y del que seguiremos viviendo nosotros: el Pan y la Palabra de Dios.

EVANGELIO:   (Mc 14, 12-16. 22-26)

Escuchemos, en la proclamación del santo Evangelio, al mismo Jesús que hoy nos manifiesta su presencia real en la Eucaristía, que es la Nueva, Eterna y definitiva Alianza.

 

HOMILÍA

—ORACIÓN DE LOS FIELES:

CELEBRANTE:
Queridos hermanos y hermanas, elevemos a nuestro Padre del Cielo esta plegaria, por Cristo que nos invita a todos a su Cena y en ella entrega su Cuerpo y su Sangre para la vida del mundo.

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

"POR CRISTO, PAN DE VIDA, ESCÚCHANOS SEÑOR"

—Para que la Iglesia y el Santo Padre, sean siempre la ayuda por la que descubramos que la Eucaristía es un llamado a la santidad y al don de sí a los hermanos, porque la vocación de cada uno de nosotros es la de ser, junto a Jesús, pan partido por la vida del mundo, te pedimos...

—Para que el Espíritu de tu Hijo anime la acción de nuestros obispos y nuestros sacerdotes al servicio de la Iglesia, te pedimos...

—Para que todos los habitantes de esta nación tengamos siempre presente que la Eucaristía es el indispensable alimento que nos sostiene mientras atravesamos el desierto de este mundo y el verdadero fundamento de unidad que necesitamos para poder superar nuestras dificultades, te pedimos...

—Para que, por el Pan de vida con el que nos das el remedio de la inmortalidad y el germen de la resurrección, des la salud a los enfermos y la esperanza a los pecadores, te pedimos...

—Para que todos los que participamos del mismo Pan de Vida, vivamos llenos de fe esta Eucaristía y nos sintamos inmensamente agradecidos al Señor que cada día nos abre la mesa para darnos fuerza en el camino, te pedimos...

 

CELEBRANTE:

Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en El has realizado una nueva y definitiva Alianza con toda la humanidad, concédenos venerar de tal manera los sagrados misterios de su Cuerpo y de su Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de la redención. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

—PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

Estos dones que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, deben ser un signo real de nuestra ofrenda al Padre: el compromiso de llegar a El pasando por nuestro hermano.

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea

—DIÁLOGO DEL PREFACIO: Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

Uniéndonos al sacrificio que ofrece la Iglesia desde la salida del sol hasta el ocaso, demos gracias a Dios que ha querido establecer una Alianza de amor con todos los hombres.

COMUNIÓN:

Que la participación en este Pan de Vida, nos una entre nosotros y nos llene siempre de vida, y que realmente nos imprima los mismos sentimientos del Señor, amando a todos y cada uno de nuestros hermanos como Él nos ama a a nosotros.

Cantamos...

COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.

Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,
pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.

DESPEDIDA:

Esta participación del Cuerpo y la Sangre de Cristo debe unirnos entre nosotros y llenarnos de vida, imprimiéndonos los mismos sentimientos del Señor, amando a todos y cada uno de nuestros hermanos, como Él nos ama a nosotros.

 

Nos despedimos cantando...

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