13 julio 2023

Moniciones domingo 16 de julio

 

MONICIÓN DE ENTRADA

Iniciemos esta Eucaristía con un fortísimo sentimiento de fraternidad, porque, en definitiva, un domingo más nos reunimos como hermanos para celebrar con emoción el Día del Señor, para conmemorar su Resurrección que supuso el inicio activo de la naciente Iglesia. Y, como siempre, Jesús nos va enseñar algo muy importante. En la parábola del Sembrador se analiza el sembrado de la Palabra de Dios y el fruto obtenido por la semilla plantada, que según cada clase de terreno –nosotros mismos—dará más o menos rendimiento. Es, sin duda, un aviso de Jesús de Nazaret para que nos preparemos a recibir la Palabra y que dejemos ser, de una vez, tierra pedregosa o erizada de zarzas.


MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- En la primera lectura, llena de esperanza ver a Isaías consolando a los que se acercan a él. A esos oyentes mortecinos, cansados, desalentados, como muchos de nosotros; que les hace llegar la fuerza de vida, la potencia creadora, la fertilidad que nace de recibir la Palabra de Dios anunciando la salvación. ¡Perfecta conexión con el evangelio del sembrador!, que escucharemos en el Evangelio.

S.- El Salmo 64 era para los judíos un solemne himno litúrgico de acción de gracias por un año de cosecha abundante. Luego, para los contemporáneos de Jesús de Nazaret se trataba de un himno habitual para alabar la bondad de Dios para con todas sus criaturas. Nosotros, hoy, tambien lo cantamos como agradecimiento al Dios Padre que nos ayuda en todo momento.

2.- Hemos de prestar una atención muy especial a la segunda lectura de hoy sacada de la Carta de los Romanos de San Pablo. Exhibe y crea la doctrina de la creación y de la salvación de los hijos de Dios gracias al Espíritu. Y es esa creación entera la que espera que nos manifestemos para cambiar el mundo para hacerlo más cercano y querido a lo que Dios pide a todos y cada uno de nosotros

3.- En el Evangelio de Mateo vemos como Jesús siembra su Palabra dentro del hombre desde la generosidad total, sin mirar la circunstancia, ni el momento. Siempre. No le importa que hoy caiga en el camino, mañana entre piedras, o entre zarzas, o que se abrase... Él conoce la vida del hombre, y la diversidad de momentos por los que pasa, pero él confía que algún día caerá en tierra buena y la empapará y dará fruto, y cumplirá su cometido, y no volverá a él sin haber cumplido su misión. Él nos mandará su mensaje, pase lo que pase y caiga donde caiga, porque su comunicación siempre crea y vivifica.

Lectura de Postcomunión


MONICIÓN

Es frecuente en los paseos estivales en la cercanía de los pueblos de España y Latinoamérica visitar los cruceros, los calvarios, que se erigen en la parte más alta. La genial poetisa Gabriela Mistral compuso este poema de gran belleza y sensibilidad, muy adecuado para estos momentos finales de nuestra Eucaristía.

ORACIÓN AL CRISTO DEL CALVARIO

En esta tarde, Cristo del Calvario,

vine a rogarte por mi carne enferma;

pero, al verte, mis ojos van y vienen

de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

 

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,

cuando veo los tuyos destrozados?

¿Cómo mostrarte mis manos vacías,

cuando las tuyas están llenas de heridas?

 

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,

cuando en la cruz alzado y solo estás?

¿Cómo explicarte que no tengo amor,

cuando tienes rasgado el corazón?

 

Ahora ya no me acuerdo de nada,

huyeron de mí todas mis dolencias.

El ímpetu del ruego que traía

se me ahoga en la boca pedigüeña.

 

Y sólo pido no pedirte nada,

estar aquí, junto a tu imagen muerta,

ir aprendiendo que el dolor es sólo

la llave santa de tu santa puerta.

 

Amén,


Exhortación de Despedida

El Señor Jesús ha sembrado en nosotros, hoy, la buena semilla de su Palabra, la cual nos hará más humanos y más felices. Es la cercanía sacramental con Jesús de Nazaret lo que nos da fuerzas para seguir caminando todos los días.

 

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