Jueves, 20 de agosto
“Venid a la boda” (Mt 22, 4).
El banquete de bodas es signo de la comunión gozosa de Dios con la humanidad. Pero ¿quién acogerá esta invitación de Jesús en un mundo acostumbrado a la ausencia de Dios? La mayor parte de los invitados rechaza la invitación, prefiere vivir al margen de Dios. Aprovecha tú estos minutos para acoger esta invitación gratuita a dejarte querer por Dios.
Conviérteme en pregonero de tu fiesta, Dios mío, donde hay flores y danzas, pan para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario