29 septiembre 2018

Misa de familia 30 septiembre

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos amigos. Bienvenidos a este lugar donde, el Señor, nos da siempre su fortaleza y –sobre todo- nos enseña a acoger el bien, venga de donde venga.

La Eucaristía, en el Día del Señor, es un momento en el que sentimos muy cerca lo que el Señor desea hacer a través de nosotros. ¿Seremos capaces de llevarlo a cabo?

Hoy, los que estamos aquí, pensamos que estamos del lado de Jesús. ¿Es verdad? ¿Defendemos lo que El defiende? ¿Somos misericordiosos? ¿Acogemos a los que nos rodean?

Iniciamos esta celebración pidiendo al Señor que, esta Eucaristía, sea un aperitivo de lo que un día nos espera en el cielo.


2. PENITENCIAL

1. Por los momentos en los que descalificamos a los que no piensan como nosotros. Señor, ten piedad.

2. Por las veces en que pensamos que, nuestras ideas, son las mejores y desechamos las de otras personas. Cristo, ten piedad

3. Por no valorar las buenas cosas según quien las haga. Por no aceptar la verdad, según quien la diga. Señor, ten piedad.

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Las lecturas de hoy nos vienen a decir que, el soplo de Dios, se manifiesta dónde quiere, en quién quiere y cómo quiere. Es decir: que no solamente, los que vivimos cerca de Él, tenemos sus gracias y sus dones. Hay otras personas que, aunque puedan vivir apartadas del camino de la fe, también tienen semillas de amor y de justicia en sus corazones y en sus vidas. La arrogancia no es buena consejera si pretendemos que algunos de los nuestros se acerquen al Señor.

4. ORACIÓN DE LOS FIELES

4.1. Por la Iglesia. Para que sepa descubrir tantas cosas buenas que hay a su alrededor y que le vendrían muy bien para anunciar el mensaje de Jesús. Roguemos al Señor.

4.2. Por todos los países donde hay segregación y racismo. Para que procuremos aceptar a todos sean del color que sean. Roguemos al Señor.

4.3. Por los que no tienen empleo. Por los que se sienten marginados. Por todos aquellos cuya voz no cuenta en nada ni para nada. Roguemos al Señor.

4.4. Por los políticos. Para que no dividan a la sociedad entre “buenos y malos” “rojos o verdes” “amarillos o azules” “de arriba o de abajo”. Roguemos al Señor.

4.5. Por todos nosotros. Para que seamos acogedores. Para que no seamos orgullosos ni arrogantes con los demás. Roguemos al Señor.

5. OFRENDAS

5.1. Con esta frase “VIVA EL BIEN” queremos expresar ante el Señor, nuestro agradecimiento porque nos hace valorar la bondad de las personas. Y, sobre todo, porque la bondad está dispersa en muchos lugares y en muchos corazones.

5.2. Con este “ESTUCHE DE COLORES” queremos representar el respeto, la tolerancia que debe de existir en el mundo a pesar de las diferencias que existen entre las personas. Lo mismo que, Jesús, advirtió a sus apóstoles.

5.3. Con el pan y el vino damos gracias a Dios porque nos dejó a su Hijo Jesucristo para fortalecer nuestra vida cristiana, en el sacramento de la Eucaristía.

6. ORACIÓN FINAL

Soy de los tuyos, Señor

Si no desprecio a los demás

Si trabajo por la verdad y  la paz

Si me dejo llevar por tu  Espíritu

SOY  DE LOS TUYOS, SEÑOR

Si respondo a tu llamada

Si dejo que, los demás,

también sigan tus huellas

Si, lejos de quererte sólo  para mí,

abro las puertas de tu  Evangelio

a cuantos me rodean.

SOY  DE LOS TUYOS, SEÑOR

Si sigo tu criterio y no el  mío

Si te miro a Ti y no a los  demás

Si pienso como Tú

Y no como yo pretendo

SOY  DE LOS TUYOS, SEÑOR

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