Prepara: Javier Leoz
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos amigos: ¡sed bienvenidos a esta fuente en la que, el Señor, nos alimenta con su fuerza para que nunca nos falten fuerzas para hacer el bien! La Eucaristía de los domingos, por si olvidamos, es una presencia real y misteriosa a la vez con la que, el Señor, hace que seamos sensibles a su llamada y, además, sensibles a los problemas de los demás. Hoy, en el evangelio, se nos interpelará a no “pasar” de los problemas de los demás. En definitiva a cuidar el lado más agradable de nuestra fe y de nuestro corazón: el amor a los semejantes. Nos ponemos de pie.
2. PERDÓN
2.1. “Ojos que no ven, corazón que no siente”; dice el viejo refrán. Perdón, Señor, por las veces en que miramos hacia otro lado cuando vemos situaciones de pobreza, angustia o desesperación. Señor te piedad.
2.2. “Piensa en ti y olvídate de los demás”; nos suele decir el mundo. Perdón, Señor, cuando buscamos excusas para trabajar sólo por nosotros mismos y no por los demás. Cristo ten piedad
2.3. “Hacer el bien es de tontos”; solemos escuchar. Perdón, Señor, por las veces en que nos quedamos a un lado pensando que, tienen que ser los demás, los que se comprometan. Señor, ten piedad
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Las lecturas que vamos a escuchar, nos dicen en este domingo, que amar a Dios y a los prójimos debe ser lo novedoso de nuestra vida cristiana. ¿De qué sirve cumplir los mandamientos, si luego, olvidamos el amor que Dios nos tiene y el amor que hemos de ofrecer a los demás? Escuchamos atentamente.
4. PETICIONES
4.1. Por la Iglesia. Para que sea siempre una escuela del amor de Dios. Para que nos enseñe el valor del amor que se da sin esperar nada a cambio. Roguemos al Señor.
4.2. Por los enfermos; por aquellos que necesitan atención de los demás. Por aquellos que son olvidados en las cunetas de las residencias de ancianos, de los hospitales. Roguemos al Señor.
4.3. Por los médicos y enfermeros. Por los que se dedican a curar y a cuidar a los demás. Para que vean en los enfermos el rostro dolorido de Cristo. Roguemos al Señor.
4.4. Para que, en los caminos de la vida, pensemos que Cristo sale a nuestro encuentro y nos lleva a la Iglesia para curar nuestras heridas y paga un alto precio por nosotros. Roguemos al Señor.
4.5. Ante la fiesta de la Virgen del Carmen, rezamos por los hombres y mujeres del mar. Por los pescadores. Por todos los que disfrutan en estos días en la playa. Para que la Virgen del Carmen nos ayude a surcar los mares de la desesperanza, de la incredulidad, de la tristeza o del egoísmo. Roguemos al Señor.
5. ACCIÓN DE GRACIAS
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Entre las prisas y los agobios de la vida
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando nos afanamos por vivir superficialmente
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando nos encontramos cansados
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando todo parece fracasado
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando quieren presentarnos otros modos de vivir
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando olvidamos al prójimo como hermano
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando nos encerramos en nosotros mismos
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
Cuando pensamos que el trabajo es lo más importante
TU, SEÑOR, ERES LO MEJOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario