Prepara: Javier Leoz
Objetivo: nuestra conciencia de pecado nos trae el amor de Dios
Idea: el amor brindado a Dios…vale mucho
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Buenos días a todos. Venimos, en este marco del mes de junio dedicado al Corazón de Jesús, necesitados de esta eucaristía que nos alimenta y empuja a ser mejores cristianos.
¿Os habéis parado a pensar alguna vez en qué no somos fieles a Dios? Hoy, en el evangelio, vamos a escuchar una lectura muy sugerente: una mujer tenía muchos fallos, pero supo amar con pequeños detalles a Jesús. Eso, amigos, le trajo el perdón del Señor.
Iniciemos esta eucaristía y pidamos al Señor que nos ayude en la vida a seguir derramando el perfume de nuestras buenas actitudes allá donde estemos. Nos ponemos de pie.
2. PENITENCIAL
a) La soberbia nos aleja de Dios. No somos tan buenos ni tan perfectos como aparentamos. Señor ten piedad.
b) La cerrazón nos impide ver y saber lo que somos y otros ven y saben de nosotros. Cristo ten piedad.
c) Nuestros juicios, a veces, pueden hacer daño a terceras personas. ¿Cómo tratamos a los que nos rodean? Señor ten piedad.
3. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Hoy, las lecturas, tienen un denominador común: el arrepentimiento, la fe y el amor de Dios, son tres notas que aparecen en ellas. Pidamos al Señor que, su Palabra, nos ilumine y descubramos el gran corazón perdonador de Dios.
4. ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Para que la Iglesia sepa presentar el perdón de los pecados como una liberación de las personas y como un don y regalo de Dios. Roguemos al Señor.
2. Por todos nosotros. Para que cómo cristianos seamos una imagen clara de acogida, comprensión y paz. Roguemos al Señor.
3. Por todos los que ostentan el poder. Por los gobiernos. Para que sean servir con humildad, y no con humillación, a todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
4. Por todos los que tienen defectos y no se dan cuenta; por aquellos que pecan y no sólo ven los pecados de los demás. Para que Cristo les haga ver la luz verdadera. Roguemos al Señor.
5. Por los que estamos aquí reunidos; Para que hablemos con respeto; para que no ofendamos con nuestras palabras; para que nos corrijamos con amor y no con odio o venganza. Roguemos al Señor.
5. OFRENDAS
a) Con este frasco de perfume queremos simbolizar nuestro deseo de “perfumar” nuestras familias, nuestro colegio, nuestra parroquia (…..) con el aroma del perdón, de la corrección fraterna, de la humildad, de la fe y del amor que Dios nos tiene.
b) Con esta caja de caudales queremos simbolizar los corazones duros y cerrados para Dios. Que el Señor, por nuestra oración y su gran poder, acerque a los que viven lejos de Él.
c) Finalmente, con el pan y el vino, traemos hasta el altar el sudor y el trabajo de tantas personas que se dedican a promover los auténticos valores del evangelio.
6. ORACIÓN
¿ME DEJAS, SEÑOR?
¿Acercarme a Ti, a pesar las murmuraciones y críticas sobre mi vida?
¿Derramar el perfume de mis obras, a pesar de hacerlo con cuentagotas?
¿Agradecer, con mi llanto, tu presencia que me rescata y me renueva?
¿ME DEJAS, SEÑOR?
¿Olvidarme de lo mucho que me separa de Ti?
¿Acercarme, con un corazón humilde, para que Tú lo restaures?
¿Lanzarme con pasión a la búsqueda de tu rostro?
¿ME DEJAS, SEÑOR?
Hoy, como aquella mujer,
también quiero pasar de la oscuridad a la luz
de la debilidad a la fortaleza
del pecado a la Gracia
de la muerte a la vida
del distanciamiento a la comunión contigo, Señor.
¿ME DEJAS, SEÑOR?
Hoy, como aquella mujer, a la que no le tembló el pulso
quiero hacerme hueco en medio de tanto obstáculo
que me impide llegar a Ti
Sí; Señor
No sé si estoy totalmente arrepentido
lo que sí sé, es que sin Ti,
no el perfume de la vida me sabe a poco
las lágrimas de cada día se secan pronto
y los cabellos del prójimo
son utilizados para arrastrarlo por el miserable suelo.
¿ME DEJAS, SEÑOR?
Sólo te traigo, lo que en el corazón tengo: AMOR
¿ME DEJAS DÁRTELO, SEÑOR?
Y así, sólo así y entonces,
podré de verdad…irme en paz.
Amén
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