• Dios, Padre nuestro, tú nos llamas a ser una Iglesia misionera, testimonial, dadora de vida e instrumento del reino al servicio de un mundo más humano y fraterno. Oremos.
• Señor, convivimos con muchos hermanos nuestros que no han tenido la experiencia de un Dios que perdona y ama, con muchos jóvenes que viven sin sentido. Que la experiencia de los misioneros les lleve a una mayor gratuidad en sus vidas. Oremos.
• La gran mayoría de los pueblos que han acogido a los misioneros, están explotados y sumidos en una creciente miseria. Haz que soñemos y obremos por un mundo más justo y solidario. Oremos.
• Hoy y aquí, hacemos constantemente la experiencia de contacto con culturas y religiones diferentes. Haz que a la manera de los misioneros aprendamos el camino paciente del diálogo, la acogida de nuestros hermanos diferentes, y crezca en nosotros la esperanza de una paz universal. Oremos.
• Muchos de los países donde desarrollan su labor los misioneros son los países donde se explotan para nuestros intereses sus tierras, sus riquezas e incluso e incluso crece la trata humana. Que sea pronto una realidad ese mundo nuevo donde reine la justicia. Oremos.
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo, y danos siempre hombres y mujeres capaces de servir a los hermanos en cualquier parte del mundo.
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